Durante la Guerra Fría, la marina de los Estados Unidos construyó una amplia gama de submarinos con dispositivos de escucha con el fin de detectar y rastrear submarinos nucleares soviéticos. Estos hidrófonos se colocaron a aproximadamente a 5.000 kilómetros de distancia en la capa profunda del mar, conocido como el canal del sonido profundo, donde las bajas temperaturas y las altas presiones permiten que las ondas sonoras se propaguen a grandes distancias. Cuando terminó la guerra fría, en lugar de suspender la actividad del Sistema de Vigilancia de Sonidos (SOSUS), la Marina de los Estados Unidos prestó la tecnología militar a la ciencia. La matriz fue utilizada para rastrear eventos fascinantes, como las migraciones de ballenas, los terremotos, las corrientes oceánicas, la actividad volcánica y el desplazamiento del hielo de la Antártida.
Pero a parte de todos estos eventos naturales, los equipos capturaron un extraño sonido que desconcertó a los científicos encargados del proyecto. En principio pensaron que el sonido se ajustaba al perfil de un ser vivo, pero para que una criatura pudiera crear este sonido tendría que haber sido mucho más grande que una ballena azul, que se cree que es el animal más grande que jamás haya vivido en el planeta. El sonido inexplicable se detectó al sur de América, y los investigadores, incapaces de identificar cualquier posible fuente de sonido, lo apodaron ‘The Bloop’. Según una de las declaraciones oficiales de la NOAA, decía:
“Los científicos determinaron que el patrón de onda indica que fue hecho por un animal, pero para que un ser acuático emita un sonido que puede viajar a más de 5.000 kilómetros, y contando la gran cantidad de ruido oceánico, los científicos dicen que necesitaría un aparato de emisión de ruido increíblemente grande, uno mucho más grande que el de la ballena azul. Mientras que el audio del Bloop se asemeja a la de un ser vivo, el sistema lo identificó como desconocido porque era demasiado fuerte: era varias veces más fuerte que el sonido biológico más ruidos conocido.”
A raíz de la aparición del misterioso sonido, se dieron a conocer diversas teorías sobre el origen del Bloop. Algunos han sugerido que los calamares gigantes podrían ser los responsables del sonido, pero eso es muy poco probable teniendo en cuenta que ninguna de las especies conocidas de cefalópodos tienen el saco lleno de gas necesario para alcanzar estas frecuencias de sonido. En realidad la ciencia no tiene registrado ningún animal, vivo o extinto, con el tamaño suficiente para albergar los órganos necesarios para producir el nivel de producción demostrada por el Bloop, así que a menos que esta criatura misteriosa utilice algún mecanismo desconocido para generar dicho sonido, se presume que pueda tratarse de un organismo de gran tamaño.
Pero aún con la falta de pruebas, los científicos tienen la creencia de que los sonidos puede tener orígenes mundanos, pudiendo tratarse de las corrientes oceánicas o de otros supuestos eventos naturales. Aunque, como hemos comentado anteriormente, la misteriosa frecuencia no encaja con los más variados sonidos propios de la actividad terrestre. Los investigadores también especularon que se podría tratar de algún tipo de oscilación del líquido burbujeante, tal vez el agua de mar que está en contacto con una gran piscina de lava, de alguna manera dentro del ciclo volcánico, como si se tratara de la resonancia de una columna de agua o de gas. El sismólogo Robert Dziak, otro experto iluminado, dijo que el sonido procedía de un glaciar. Dziak explicó que las características de frecuencia y el tiempo de duración de la señal Bloop son consistentes y esencialmente idénticas, procedentes del “craqueo” y del derretimiento del hielo marino, en otra teoría sin fundamentos.
Pero cabe mencionar que la NOAA tiene una gran cantidad de grabaciones de sonidos no identificados registrados en el océano, como el famoso sonidos metálico procedente del fondo del mar en las islas Baleares, aunque este es otro caso. Pero el Bloop es la anomalía acuática más conocida, sea por las reclamaciones de origen biológico o desconocido. Como siempre ocurre en estos casos, la ciencia no aportará nada nuevo en el descubrimiento de los misterios que rodean nuestro planeta, con un claro objetivo de desacreditar la realidad. ¿Qué es Bloop: Extrañas criaturas, bases submarinas OVNI, señales de origen desconocido?
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