Ya es la hora de volverse a poner en marcha, y comenzar nuestra penúltima etapa del viaje, aunque en Ochate será ya la ultima.
El camino desde la torre hasta la Ermita no durara mucho, aunque como somos como cabras pues tardamos más de lo normal debido al fisgoneo y al cotilleo.
Decidimos subir por la parte derecha, aunque por la izquierda haya un camino majete, pero es eso,,,, que la cabra tira al monte jeje.
En nuestra subida de pronto vemos un animalillo que nos pareció muy raro.
Iba a dos patas, y corría q se las pelaba, no veáis que forma mas rápida de subir por la ladera.
Tenia un color marroncito claro, y era como una especie de perdiz, pero grande como un conejo
La verdad que hemos hablado con gente acerca de ese bichillo y mucho me temo que nos vamos a quedar con la duda de saber que era.
También notamos que los olores(siempre agradables) han vuelto.
La subida esta ya casi terminando, y ahí entre los árboles divisamos ya a otra vieja amiga…La Ermita del Burgondo….
Un poco mas de camino y por fin llegamos a los pies de la gran Ermita.
Seguimos notando todo mas cambiado desde la última visita.
Pero la Ermita tiene sus secretos.
Cuando Antonio Arroyo y Julio Corral recopilaban información para su libro, se percataron de que tenía una extraña orientación.
Os explico, los templos de culto cristiano, están orientados hacia el este, pero este no ya que esta orientado hacia el noroeste-sureste, aunque también tenían orientación extraña los templos que habían sido construidos sobre templos paganos en época de la cristianización.
Pero aun había mas, ya que Antonio y Julio siguieron recopilando información y encontraron otro lugar con la misma orientación,,,,la abadía de Burgohondo en Ávila.
Momento de comprobación,,,,batería 58% (normal) brújulas funcionan correctamente,,teléfonos con cobertura y funcionando,,,
Pues nuestra primera comprobación queda dada por concluida.
Las baterías se han descargado de una forma normal.
Las brújulas han estado constantemente funcionando.
Los teléfonos no han dado ningún problema, incluso el Internet del móvil ha estado funcionando, ya que hemos estado en contacto con una persona que estaba en Madrid e iba siguiendo nuestros pasos, ya que estaba informada en todo momento.
Nuestra segunda comprobación, ha sido aplazada para un próximo viaje, debido a la tormenta y la lluvia que encontramos.
Se trataba de una prueba que tiene que ver con el agua, y con el terreno mojado y la lluvia era una perdida de tiempo realizarla.
Aparte de ciertos riesgos contra nuestra integridad física.
Pero es solo un aplazamiento, ya que esperamos poderla realizar algún día.
Ya mas pausados, entramos en la Ermita y vemos con nuestros propios ojos, lo que ya nos habían avisado.
Una parte del tejado de la Ermita se a derrumbado, dejando ver el cielo(bueno las nubes).
Por lo demás lo notamos todo igual, bueno con una pintada nueva en el arco de la puerta que algún ,,,,,, ha querido dejar allí.
La verdad que yo le podría decir otro sitio mejor para sus pintaditas, pero cafres hay en todos los sitios, y en el entorno de Ochate, haberlos ahílos.
Sacamos fotos a la pared donde un día hubo un capitel que alojaba una campana y un sinfín de simbología.
La verdad es roca labrada que encandila a todo aquel que se detiene a observarla.
Damos una vuelta alrededor de la Ermita , y divisamos el camino que sube a la peña de Arrate, el cual en otro viaje anterior, pudimos visitarlo, ya que subimos hasta el punto mas alto.
De pronto mi compañera, reclama mi atención diciéndome que acaba de hacer una foto a una roca que había en el suelo y que tenía un símbolo labrado.
Sinceramente, pase por delante de ella dos veces y ni me entere, pero para eso somos equipo jeje,, lo que se me escapa a mi los demás lo ven y al contrario.
También lo hacemos fotos.
Decidimos darnos unos minutos de descanso, y en ese pequeño transcurso de tiempo, recuerdo la historia del medallón.
Es una de las leyendas mas conocidas de Ochate, y trata de la aparición de un misterioso medallón en la Ermita.
Ese medallón a día de hoy esta a buen recaudo.
Aunque se ha dudado mucho de esta aparición, cuentan que un día de mucha tormenta, los vecinos de Irimuri, vieron como un rayo caía de lleno en la Ermita , por lo que algunos vecinos decidieron subir hasta allí para comprobar si había causado daños.
Uno de aquellos vecinos, era Víctor Moraza, y fue el primero en partir hacia allí.
Al llegar vio que el rayo había traspasado el techo y a su vez había creado una importante fisura a lo largo de una de las paredes.
Mientras revisaba los daños, Víctor, vio en la grieta algo que llamo su atención y que seguramente había permanecido oculto en el ancho del muro.
Se trataba del medallón que por culpa de la tormenta, había quedado al descubierto.
Pero hay mas leyendas sobre la Ermita , como la de la campana de oro que se iba a colocar, y que las personas que la traían fueron avisadas de que iba a ser robada y decidieron esconderla en un bosque, con la mala suerte que con el tiempo murieron y nunca dijeron donde había sido escondida.
Incluso en el camino a la peña de Arrate, se dice que existe la fuente de la eterna juventud, debido a una especie de manantial que cada ciertos años brota del suelo con fuerza.
Se me olvido decir que al llegar a la Ermita la dimos recuerdos de alguien, pero eso es una historia nuestra jeje.
Decidimos ya dar por concluida nuestra estancia allí, y comenzamos a bajar de nuevo al pueblo pero esta vez por el otro camino, que nos llevaría justo a la torre.
Nos despedimos de la Ermita con una sonrisa y algo dentro de nosotros nos dijo que nos volveríamos a ver pronto.
Esta vez el camino se hizo corto, y al llegar al pueblo, y tras despedirnos también de la torre, emprendimos el camino de vuelta a Irimuri.
Adiós pueblo,,adiós torre,,adiós necrópolis,,adiós riachuelo,,adiós pajaritos y gracias por vuestra compañía que nos a amenizado todo el viaje con sus cantos,,,,hola perrito de la nave grande entre el camino de Irimuri y San Vicentejo,,,
Acabamos de llegar al coche, y tras intentar limpiarnos un poco las deportivas, que tienen mas barro que tela, recogemos todo y damos por finalizado nuestro viaje, aunque,,,,
Aun nos queda una cosa por hacer.
Salimos ya con el coche dejando atrás Irimuri, y cuando estamos ya a punto de salir de San Vicentejo, hacemos la ultima parada, ya que nos queda por hacer fotos a su preciosa Ermita.
Ahora si, después de unas fotos y de enrabietar a unos cuantos perros con nuestra presencia, ponemos fin a lo que coloquialmente hemos bautizado como ,,,,#rumboaOchate,,,,
P.D:
Al llegar a Vitoria si que empezó el verdadero misterio.
Una hora perdidos intentando encontrar una dirección,,,,ninguna plaza de hotel libre,,,,
Casualidad???,,,las pintas que llevábamos????,,,,quien sabe…J
Y por favor, a aquellos que tengáis pensado visitar Ochate,,,
No vayáis en busca de algo que no existe.
Respetarlo al igual que Ochate os respeta a vosotros.
Es historia.
Es paz.
Es magia.
Es OCHATE.
Ya veo,
ResponderEliminarhabeis disfrutado del viaje...
y nosotros hemos viajado un poco con vosotros al leer vuesta historia....
Muy bien chicos...
un saludo
Mª jesús
En Ochate sólo puedes encontrarte a ti mismo...
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