En el techo del objeto hallaron también extrañas formaciones circulares de rocas que lucen como pequeñas hogueras. Las rocas están recubiertas de algo que se asemeja al hollín.
“Durante mis 20 años de carrera como buzo, que incluyen más de 6.000 inmersiones, nunca había visto algo como esto. Normalmente las rocas no se queman. No puedo explicar lo que ví. Fui allí buscando respuestas, pero subí aún con más preguntas“, declaró Stefan Hogeborn, uno de los buzos del Equipo Ocean X.
El “arrastre” que había sido detectado por las imágenes del sonar, puede ser descrito como una especie de pista o carretera cuesta abajo que está aplanada en el lecho marino y tiene al objeto investigado en su final.
“Creíamos que era solo roca, pero es algo más. Y ya que no existe actividad volcánica en el Mar Báltico que pueda responder por lo hallado, esto se vuelve aún más extraño. Sin ser expertos en la materia solo podemos especular en cómo esto pudo haber sido hecho por la naturaleza, aunque puedo asegurar que es lo más extraño que he experimentado como buzo profesional“, agregó Peter Lindberg, uno de los fundadores del Equipo Ocean X.
Ahora mismo los científicos se encuentran examinando las muestras extraídas del objeto circular, y los expertos en imágenes de sonar están procesando los datos enviados por el barco para arrojar más luz sobre este enigmático objeto/estructura.
Para escarnio de los más escépticos o conservadores opinólogos, el objeto no resultó ser ningún barco extravagante de antaño ni ninguna base petrolera hundida.
En Mystery Planet continuaremos informando más detalles sobre este asunto, y seguimos esperando que nos lleguen las primeras imágenes obtenidas para poder publicarlas. Al parecer los exploradores e investigadores no se encontraron con respuestas allí abajo, sino con más preguntas, lo que de por sí quiere decir que lo hallado es totalmente único e inusual.
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