Todos recordamos el gran meteorito que tuvo lugar el pasado 15 de febrero a las
09:30 am hora local, cuando un gran objeto de 17 metros de ancho explosionó
sobre el cielo de la ciudad rusa de Chelíabinsk, al este de los montes Urales, y aproximadamente a
1.700 kilómetros al este de Moscú. Apareció de la nada una gran bola de fuego
muy brillante, que muchas personas dijeron que parecía otro Sol. Esta bola de
fuego vino acompañada de un fuerte estruendo, lo que desató el pánico entre sus
habitantes, causando más de 700 heridos y cuantiosos daños materiales. El ahora
conocido como “meteoro de Chelíabinsk”, fue el mayor impacto espacial
registrado desde el famoso evento de Tunguska de 1908, con una explosión comparable a medio millón
de toneladas de TNT.
A partir de ese momento, nuestros cielos han registrado una cantidad nunca registrada de “bolas de fuegos” en todas partes del mundo, que para muchos parece presagiar el “fin de los tiempos”. Ahora, otro gran objeto muy brillante cruzó el cielo de Alberta, Canadá, el pasado 21 de septiembre y que fue registrado por la cámara de seguridad del coche patrulla de un oficial de la Policía Montada del Canadá. En este caso, muchos expertos creen que podría tratarse mucho más que un simple meteoro, un ovni real en los cielos de Canadá.
Según publicaron los medios de comunicación locales, el sábado 21 de
septiembre de 2013, poco después de las 21:30 hora local, un oficial de la
Policía Montada del Canadá patrullaba por la autopista 35 al norte de Alberta,
cuando se vio sorprendido por una gran bola de fuego muy brillante cruzando el
cielo. El avistamiento inusual fue registrado por la cámara del patrullero que
estaba grabando en ese momento.
El objeto iluminó todo el cielo durante unos segundos y desapareció en la
distancia. Al observar la grabación, se puede ver que el objeto casi choca
contra la Tierra. Según explicaron algunos medios de comunicación, el
oficial Josh Stachow respondió a la llamada de emergencia de un vehículo que
impactó contra un oso negro el sábado por la noche en la autopista 35 cerca de
Hawk Hills, a 20 kilómetros al norte de Manning.
“Poco después de las 21:30, el cielo nocturno se iluminó como el
día”, dijo el oficial Stachow. “Comenzó a ser más brillante, y de
repente, un enorme meteorito pasó por el cielo. Durante un tiempo, no tenía ni
idea de lo que estaba sucediendo, parecía una escena apocalíptica.”
Los expertos se sorprendieron ante la aparición en los cielos de este objeto,
ya que ningún equipo pudo detectar su llegada. Después de estudiar las imágenes
y el testimonio del oficial Stachow creen que la bola de fuego que iluminó el
cielo puede ser un meteorito.
“Creemos que la bola de fuego puede ser un meteoro muy brillante”,
dijo Florian Frank, científico de Telus World of Science. “Este es un gran
trozo de roca, pero es extraño, porque no se asocia con una ninguna lluvia de
meteoritos en particular o un cometa. Esto puede haber hecho que algunos
meteoritos, algunos pequeños fragmentos de roca hayan caído en alguna parte,
quizá en Alberta o en la Columbia Británica”, concluyó Florian.
Aunque otras personas creen que el objeto que cruzó los cielos de Alberta no
se trata de un meteorito o de una asteroide, ya que según las imágenes no parece
que dejar un rastro tras de sí, al igual que otros meteoros. Esto ha hecho que
se abra un debate en las redes sociales sobre el misterioso origen del objeto
luminoso. Pero la realidad es que este fenómeno es uno más de la gran cantidad
de fenómenos inusuales en los cielos de Siberia, Chelíabinsk, San Francisco,
Cuba o España. ¿Qué está ocurriendo realmente?
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