Desde los primeros testimonios modernos en 1966, se ha avistado a este ser en varias partes del mundo, pero principalmente en Norteamérica. Aquellos que se han atrevido a investigar a la criatura piensan que se trataría de una entidad paranormal de origen interdimensional cuya sola presencia presagia hechos catastróficos y desafortunados, otros, más conservadores, la achacan al campo de la criptozoología.
Este reciente caso sucedió el día 29 de Septiembre de 2013, cerca de las 21,00 hrs en el céntrico Parque Bustamante de Santiago de Chile, donde fue avistado un ser volador desplazándose de un árbol a otro. Los testigos declararon que la criatura tenía cerca de 2 metros de altura y la forma de una mantarraya.
Posteriormente a conocerse el incidente, comenzaron a surgir otros testimonios en la zona. Un testigo de nombre Sylvia no duda en confirmar la imagen de esta mantarraya voladora con aspecto humano en la comuna de Lo Barrenechea, incluso un comentarista de la nota aparecida en el sitio del canal La Red expresa su experiencia ocurrida en un lugar muy cercano al Parque Bustamante:
“Esta criatura la vi yo y mi esposa en unas de las torres de la iglesia San Francisco en Santa Isabel con San Francisco y estaba comiendo algo similar a un perro creo que si revisan esta torre encontraran restos de este. Lamentablemente no tengo registro pero si el relato de mi señora y el mio.”Cada cierto tiempo en Santiago se pueden registrar episodios como el descrito. En la comuna de Peñalolén en estos dos últimos años, el IIEE ha logrado captar varios testimonios similares. Además recordamos en este punto, al fallecido periodista Osvaldo Muray quien dejo escrito en su libro “Los Seres de Luz”, hombres voladores que se posaban en los árboles de la población Juanita Aguirre en los años 80′s.
¿Es esta otra aparición del famoso Mothman? ¿O acaso se trata de una elaborada broma? Después de todo no sería muy difícil poner una línea para pesca entre dos árboles o torres, y la criatura parecería volar en una trayectoria bastante lineal. Sin embargo, los testigos de este caso y otros similares parecen estar convencidos que lo que avistaron es muy real, aunque para nada normal…
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