A finales del siglo XIX, un niño norteamericano recibió como regalo
un muñeco. El obsequio se lo hizo su criada, que practicaba magia negra.
Chucky es sin duda uno de los personajes más emblemáticos de las
películas de terror. Pero este “muñeco maldito” no es tan ficticio como
algunos creen. Hay una historia real que inspiró a su creador, Don
Mancini y que data del año 1896.
A finales del siglo XIX, un niño llamado Robert Eugene Otto recibió
un muñeco como regalo. Lo hizo la criada de la familia en su casa de
Florida en los Estados Unidos.Pero nadie sospechaba que la empleada
proveniente de Bahamas practicaba vudú y magia negra.
Rápidamente, el niño estrechó lazos con el muñeco y hasta le puso su propio nombre.
Al poco tiempo, sus padres advirtieron cosas extrañas en la casa.
Incluso los vecinos aseguraban ver al muñeco asomarse por las ventanas
cuando la casa estaba vacía.También se escuchaban gritos y hasta un
desorden generalizado en la vivienda.
Los padres hablaron con el niño y dejaron el juguete en el sótano donde estuvo olvidado por años.
En 1972, Robert Otto ya trasformado en un hombre volvió junto a su
esposa a vivir en la casa de sus padres. Otra vez surgieron los
fenómenos extraños.Cuando Otto falleció, su esposa vendió la casa y el
muñeco “Robert” fue llevado al Martello Gallery-Key West Art and
Historical Museum.
Los empleados del museo aseguran que cuando un visitante quiere
fotografiarse junto al muñeco debe pedirle permiso a “Robert” para
evitar ser maldecido.
Esta es la historia del muñeco que inspiró al personaje de terror conocido como Chucky.
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