Desde los años 30 en la ciudad de New York existe una leyenda urbana según la cual cocodrilos albinos y ciegos pueblan sus alcantarillas, mascotas que fueron liberadas por el desagüe del inodoro al crecer demasiado…
Durante un tiempo en EEUU se empezó una estúpida moda, tener como mascotas caimanes y cocodrilos, traídos desde Florida, se cuidaban desde recién nacidos en terrarios hasta que empezaban a alcanzar un tamaño considerable, en ese momento los animales perdían su “gracia” pues constituían, además de un peligro, un gasto económico elevado en comida. Ese era el momento de deshacerse de la “mascota” y que mejor manera que dejando en libertad al animal que había ganado el cariño de su dueño tras tanto tiempo a su cuidado .
La leyenda cuenta que el mejor sistema de liberar al animal era por el desagüe del inodoro. Reducidos grupos de estos caimanes conseguían sobrevivir en las alcantarillas alimentándose de ratas y desperdicios e incluso llegaron a reproducirse en las cloacas.
Tras varias generaciones los caimanes supervivientes mutaron y perdieron su visión, así como su pigmentación, convirtiéndose en seres ciegos y albinos que reinaban las profundidades de la ciudad. La leyenda llegaba más allá pues según relatos de terceras personas algunos indigentes que bajaban a las cloacas a refugiarse del frío e incluso algún operario municipal encargado del mantenimiento de las alcantarillas habían desaparecido supuestamente devorados por estos animales.
La leyenda se cae por su propio peso pues ningún caimán o cocodrilo podría sobrevivir a las bajas temperaturas del invierno de New York, además en caso de poder soportar las bajas temperaturas, la acción de los compuestos químicos nocivos que habitualmente se tiran por el desagüe y las bacterias que pueblan las alcantarillas les habrían causado enfermedades que habrían acabado con los reptiles.
Por otra parte recordemos que la leyenda se centra en ciudades como New York, de existir realmente esos animales mutantes se habría encontrado algún ejemplar y más teniendo en cuenta que según las descripciones los cocodrilos alcazaban tamaños considerables.
Aunque la leyenda es falsa si existen casos de suelta de cocodrilos y caimanes en zonas que no pertenecen a su hábitat natural, gente desaprensiva ha liberado en ocasiones animales en pantanos, presas y lagos, lo normal es que estos animales mueran al empezar las épocas invernales pues su entorno natural suele ser en zonas más tropicales. En España por ejemplo se han dado casos en los que se han encontrado en estanques cocodrilos de mediano tamaño así como pirañas y otros peces tropicales. Esto supone no sólo un grave peligro para las personas y mascotas si no también para la fauna autóctona que se encuentra con un depredador para el cual no tiene sistema de defensa.
http://www.leyendas-urbanas.com/
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