Los agentes de policía acudieron a una
casa de la calle Harris en respuesta a una llamada telefónica de un
vecino. Los agentes no estaban preparados para el espectáculo que les
acogió cuando entraron en el piso: los suelos, las paredes y el
mobiliario de la mayoría de las habitaciones estaban cubiertos de
sangre; pero lo que más les revolvió el estómago fue ver a 4 personas
acostadas en el centro de aquella carnicería, durmiendo tan plácidamente
como en un hotel de cinco estrellas, con los restos de una comida china
para llevar, y compartiendo el espacio con charcos de sangre
coagulada...
Los 3 hombres y una mujer fueron
arrestados inmediatamente y los agentes tuvieron que enfrentarse al
enigma de cuál podía ser la fuente de toda aquella sangre.
La respuesta no tardó en llegar. Después
del amanecer se descubrió el primero de varios fragmentos de un cuerpo
masculino desmembrado, metido en una bolsa de basura tirada en un solar
de Camberwell; hallazgo que fue seguido por el de otra bolsa con más
despojos horrendos, entre los que estaban una mano derecha y dos
piernas.
El examen del torso reveló numerosos
tatuajes, entre los que estaban la palabra "Satán", junto con las letras
"OZ" o "OS" y una cruz dentro de un círculo. En los nudillos de una
mano tenía la palabra "LOVE", lo que hacía suponer que en la otra se
encontraría la palabra "HATE".
Al día siguiente se encontró otra bolsa
con la cabeza de la víctima en la calle Harris. Se le identificó como
Donald Ryan, de 47 años.
Los cuatro detenidos, Jonh Bowden,
Shirley Brindle, Michael Ward y David Begley, fueron acusados del
asesinato de Ryan a la espera de juicio. Éste dio comienzo el 19 de
Noviembre de 1981. El fiscal contó a la sala cómo Ryan había sido
llevado a la casa con el fin de robarle. Los cinco se sentaron a la mesa
donde ingirieron grandes cantidades de sidra y en un momento dado
golpearon a Ryan en la cabeza con una botella vacía. Tras registrar sus
bolsillos y sacarle el poco dinero que llevaba lo sumergieron
semiinconsciente en agua hirviendo. Posteriormente, según se contó en el
juicio, el cuerpo de Donald Ryan, que seguía vivo, fue cortado en
pedazos lentamente con una sierra, un machete y un cuchillo eléctrico de
cocina.
Antes de que esta horrible actividad
hubiera terminado, el primo de Michael Ward (16 años) y un amiguito
suyo, se presentaron en la casa. Ward les abrió la puerta desnudo hasta
la cintura con las manos llenas de sangre y el rostro cubierto de
manchas rojas. Los 2 niños asustados por su aspecto y los ruidos y
golpes que se escuchaban decidieron marcharse asustados.
Mientras los hombres terminaban de
empaquetar los fragmentos de Ryan, la mujer salió de casa para ir a
buscar la cena a un restaurante chino. Tras cenar se fueron de copas
donde montaron algunos altercados (a un hombre le tuvieron que dar 30
puntos en la cara).
Las fotos tomadas y presentadas en el
juicio como pruebas eran de tal crudeza que obligaron a 3 personas del
jurado a abandonar la sala antes de que el juicio llegara a su fin.
Finalmente fueron considerados culpables de asesinato. Cuando el juez
sentenció a cadena perpetua a John Bowden, éste replicó así: "¡Viejo
Bastardo! ¡Espero que te mueras de cáncer!".
http://wsww.cientosdejuegos.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario