Las autoridades de Nueva York solicitan la ayuda de psíquicos para encontrar un niño autista

A lo largo de la historia las antiguas civilizaciones siempre han confiado en las capacidades adivinatorias, para poder tomar decisiones en importantes acontecimientos. Esto era debido a que las personas tenían una “fe ciega” a estas capacidades o “poderes”, siendo honrados y consultados con cierta frecuencia.

Pero con el paso del tiempo los shows televisivos han distorsionado la imagen de los psíquicos, “acabando” así con la reputación obtenida durante siglos. Pero por suerte, en algunas partes del mundo se continúa confinado en esta capacidad que todos poseemos pero unos pocos han desarrollado. Como es el caso de Estados Unidos, donde la policía de Long Island ha solicitado la ayuda de los psíquicos para encontrar a un niño autista que lleva desaparecido una semana.

Avonte Oquendo de 14 años, desapareció de la Escuela Center Boulevard en Long Island en Queens, Nueva York, el viernes pasado. Oquendo quien es descrito como un niño 1,76 metros de altura y un peso de 56 kilos, con pelo negro corto y ojos marrones, fue visto por última vez vistiendo una camisa gris a rayas, vaqueros negros y zapatillas de deporte negras. Las imágenes de las cámaras de seguridad del colegio mostraron la última vez que fue visto, corriendo por los pasillos de la escuela hacia las puertas de salida.
La familia del joven Oquendo se preguntan cómo se le permitió abandonar la escuela por sí mismo, ya que al parecer había un vigilante de seguridad controlando los accesos. Otro de los motivos por el cual la familia ha decidido denunciar a la escuela es porque los responsables tardaron demasiado tiempo en notificar a la madre del niño su desaparición. Ante su desesperación, la familia cree que los psíquicos puedan ayudar a encontrar al joven desparecido:

“Sólo dormimos unas pocas horas cada día, nuestra madre no puede dejar de llorar y tampoco come”, dijo Danny Oquendo, el hermano mayor de Avonte. Por su parte la madre dijo a los medios de comunicación: “Sólo espero que esté bien. Seguro que se encuentra en algún refugio. Él no está enfermo, nunca se ha desmayado por no comer. Aunque ya han pasado demasiados días espero que los psíquicos nos ayuden a encontrar a mi hijo con vida”.

Debido a la falta de información sobre su paradero, la policía decidió solicitar los servicios de diversos clarividentes, ya que la búsqueda se complica porque el adolescente tiene una edad mental de unos siete años y no pueden comunicarse verbalmente.
“Todas las posibilidades son investigadas cuando se trata de niños desaparecidos y si es necesario se solicita la ayuda de los psíquicos”, dijo una fuente al New York Daily News.
Uno de los psíquicos informó que el niño podría estar en un túnel subterráneo cerca de Tompkins Square Park, que curiosamente el adolescente tiene una fascinación por los ferrocarriles. Este dato sorprendió a los funcionarios, que inmediatamente ordenaron una búsqueda exhaustiva en los trenes, túneles de metro y estaciones de tren de toda la ciudad, aunque por desgracia hasta la fecha no han podido encontrar indicios sobre su paradero.

Como hemos comentado al principio del artículo, los psíquicos de verdad se han visto desprestigiados por los medios de comunicación y por los shows televisivos con un claro afán recaudatorio. Pero el tema es muy controvertido, ya que los psíquicos siempre han estado ayudando en la resolución de crímenes, siendo un recurso muy valioso.
En la antigüedad, los encargados de buscar personas desaparecidas o investigadores de delitos consultaban los oráculos o utilizaban diversas formas de adivinación como la astrología. Después de que la radiestesia se hiciera popular en el siglo XVI, algunos practicantes usaban las varillas del zahorí para localizar a los presuntos culpables. A lo largo del siglo XIX, algunas personas “sensitivas” afirmaban recibir información sobre crímenes en sus sueños, mientras que durante el auge del espiritismo algunos médiums resolvían crímenes a través de la información proporcionada por los espíritus de los difuntos.

Pero hoy en día casi todas las técnicas antiguas han sido desacreditadas por los medios de comunicación, por los autoproclamados “escépticos”, y sobre todo por la ciencia. Pero cuando ya no se encuentran pistas, los funcionarios policiales solicitan la ayuda de psíquicos. Ellos son conscientes que este tipo de ayuda no está “bien vista” por la opinión publica y que carecen de aprobación científica pero, de hecho, ha quedado demostrado que los psíquicos pueden llegar a resolver crímenes.