Las últimas investigaciones podrían revelar que somos parte de una simulación
por ordenador gigante, pero la verdadera pregunta es si queremos saberlo…
En el 1999 Hollywood sorprendió con la película The Matrix, donde su
protagonista, Neo, desafía las leyes de la física, corriendo por las paredes y
desapareciendo repentinamente. Estas capacidades son posibles violaciones de las
reglas del universo, ya que, sin él saberlo, la conciencia de Neo está
incrustada en la Matrix, una simulación de realidad virtual creada por máquinas
inteligentes.
Pero la verdadera historia comienza realmente cuando Neo se encuentra ante
una decisión fatídica: Tomar la píldora azul y volver a su inconsciente, la
existencia virtual, o tomar la píldora roja que le llevará a aprender la verdad
acerca de Matrix y averiguar “qué secretos oculta nuestra
historia”.
Pero ahora los físicos nos pueden ofrecer la misma opción, la posibilidad de
probar si vivimos en nuestra propia Matrix virtual mediante el estudio
de la radiación del espacio. Aunque parezca una idea extravagante,
algunos filósofos argumentaron desde hace tiempo que en realidad estamos más
cerca de ser inteligencias artificiales atrapadas en un “falso
universo” de lo que realmente somos, mentes orgánicas en un mundo
“real”.
Pero si eso fuera cierto, las mismas leyes de la física que nos permiten
idear esta tecnología de comprobación de la realidad pueden tener poco que ver
con las normas fundamentales que rigen el universo habitado por nuestros
simuladores. Para nosotros, estos programadores serían dioses, capaces de
modificar la realidad a su conveniencia.
Así que debemos decidir si tomar la píldora roja y aprender la verdad o por
lo contrario continuar en una ilusión virtual.
El primer intento serio de encontrar la verdad acerca de nuestro universo
llegó en 2001, cuando se probó calcular los recursos necesarios para una recrear
una simulación del universo, aunque se concluyó que era completamente
imposible.
Seth Lloyd, ingeniero de mecánica cuántica en el Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT), estimó el número de “operaciones informáticas”
necesaria de nuestro universo desde el Big Bang. Pero para repetir, y generar un
facsímil perfecto de la realidad hasta el último átomo, se necesitaría más
energía que la que tiene el universo.
“El equipo tendría que ser más grande que el universo y el tiempo sería
mucho más lento en el programa que en realidad”, dijo Lloyd. “Así que
¿por qué molestarse en la construcción?”.
Pero otros expertos se dieron cuenta de que hacer una copia
imperfecta del universo, sería suficiente para engañar a sus habitantes
y se necesitaría un menor poder informático. En un cosmos tan improvisado, los
detalles finos del mundo microscópico y las estrellas más lejanas sólo pueden
ser llenados por los programadores. Tan pronto como nadie este mirando, estas
simplemente desaparecen.
En teoría, no se debe detectar estas imperfecciones, sin embargo, debido a
que cada vez que los simuladores se daban cuenta de que estas imperfecciones
eran observadas, había que volver a programar de nuevo. Esa realidad hace que
la creación de universos virtuales inquietantemente sea posible, incluso para
nosotros. Las supercomputadoras de hoy en día ya modelan el universo, mediante
la simulación de cómo las galaxias más jóvenes crecieron y cambiaron.
Teniendo en cuenta los rápidos avances tecnológicos que hemos visto en las
últimas décadas – el teléfono móvil tiene más potencia de procesamiento que las
computadoras de la NASA que tuvieron durante los aterrizajes en la Luna – no
hace falta un gran salto para imaginar que tales simulaciones eventualmente
pueden abarcar la vida inteligente.
“Podríamos ser capaces de adaptar a los seres humanos en nuestras cajas
de simulación dentro de un siglo”, dice Silas Beane, un físico nuclear de
la Universidad de Washington en Seattle. Beane desarrolla simulaciones que
recrean cómo los protones y los neutrones elementales se unieron para formar
átomos cada vez más grandes en el universo joven.
Es cierto que en un futuro la legislación social y las costumbres de nuestra
sociedad podrían impedir la creación de un universo artificial,
pero todavía en la actualidad no hay ninguna ley que lo regule. Entonces
nuestros descendientes conocedores de la tecnología pueden encontrar el poder
para jugar a ser Dios siendo una capacidad demasiado tentadora para poder
resistirse.
Podrían crear una gran cantidad de “universos
mascotas”, superando ampliamente el cosmos real. Este pensamiento
llevó al filósofo Nick Bostrom de la Universidad de Oxford a la conclusión en
2003 de que tiene más sentido a apostar que estemos más cerca de que seamos
inteligencias artificiales con base de silicio en lugar de organismos basadose
en el carbono en el universo real.
Después de todo tipo de investigaciones la realidad podría superar a la
ficción, que por desgracia, nuestros simuladores todopoderosos pueden haber sido
programados como en un reality show del tamaño del universo – y son capaces de
manipular las reglas del juego, exclusivamente para su entretenimiento. En ese
caso, tal vez nuestra mejor estrategia es llevar una vida que divierta a la
audiencia, con la esperanza de que nuestros simuladores dioses nos resucitarán
en el más allá de las simulaciones de próxima generación.
Pero algunos investigadores van mucho más allá, y es que nuestros simuladores
pueden ser también simulaciones, cada uno con diferentes leyes físicas
fundamentales.
“Si somos de hecho una simulación, entonces eso sería una posibilidad
lógica, que lo que estamos midiendo en realidad no son las leyes de la
naturaleza, son una especie de intento de algún tipo de derecho artificial que
los simuladores han llegado a recrear. Eso es un pensamiento deprimente”,
dice Beane.
Estas pruebas pueden ayudar a revelar si somos simplemente líneas de código
en una Matrix artificial, donde las reglas establecidas de la física se pueden
doblar, o incluso romper. Pero si la creencia de que la verdad significa aceptar
que nunca se puede saber a ciencia cierta lo que es real – incluyéndote – ¿te
gustaría saber la verdad?
sábado, 16 de noviembre de 2013
Buscando Exoplanetas
En la incansable búsqueda de vida en otros mundos, un grupo de
astrónomos ha modelado cómo serían los potenciales planetas alienígenas
utilizando la historia biológica de la Tierra como marco de referencia. A partir
de eso han determinado que si estamos dispuestos a encontrar vida biológica
extraterrestre primitiva, debemos afinar nuestra búsqueda al color
púrpura.
Sin tomar en cuenta el asunto de las visitas extraterrestres a nuestro hogar en la Vía Láctea, pues eso implica un vapuleo a nuestro ego colectivo como especie que el establishment científico no está dispuesto a aceptar, los últimos descubrimientos de exoplanetas en zonas de habitabilidad parecen rezagar a la pregunta “¿Estamos solos?” hacia el campo de lo científicamente obsoleto.
Es inevitable que pronto descubramos nuevos mundos alienígenas de características y dimensiones parecidas a la Tierra y orbitando una estrella como el Sol, o dos… ya que el 25% de las estrellas como el sol (y el 50% de enanas rojas) pertenecen a sistemas binarios donde además, según algunos científicos, las probabilidades para el desarrollo y evolución de vida inteligente aumentarían.
Pero, ¿estamos buscando mundos con las mismas características que nuestro planeta en el presente? ¿Acaso no es mejor ampliar el espectro a la búsqueda de un planeta como la Tierra en cualquiera de sus eras? Después de todo la Tierra ha estado girando por más de 4.500 millones de años, entonces ¿cuándo hubiera sido más fácil para una civilización alienígena el detectar vida terrícola y cuáles serían sus parámetros para lograrlo?
“Claramente lo que conocemos sobre nuestro planeta nos sirve de guía para la caracterización de pequeños mundos rocosos en zonas de habitabilidad, pero la Tierra ha estado habitada por al menos 3.8 (billones de años), y su apariencia ha cambiado a través del tiempo”, escribe el equipo de científicos liderado por Esther Sanromá del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), España, en un artículo recientemente aceptado para su publicación en el Astrophysical Journal.
Hace 3 mil millones de años, durante el Eón Arcaico, la Tierra estuvo dominada por una bacteria púrpura, un microorganismo fotosintético que habitó la tierra y los mares primigenios. Estos organismos daban una señal inequívoca que la Tierra estaba llena de una forma básica de la vida.
Considerando las diferentes distribuciones de este microbio a lo largo y ancho del planeta, el equipo de Sanromá utilizó un modelo de transferencia radiativa para “simular la radiación visible y cercana al infrarrojo reflejada por nuestro planeta”. Las conclusiones fueron que por medio de observaciones fotométricas multicolor, hipotéticos buscadores alienígenas habrían sido capaces de “distinguir entre una Tierra arcaica plena de bacteria púrpura en vastas extensiones del planeta, y una Tierra actual con continentes cubiertos por desiertos, vegetación y alfombras microbianas”.
Al buscar un planeta homólogo al nuestro, los investigadores sugieren a los cazadores de exoplanetas estar atentos, porque quizás no se encuentren con mundos rocosos modernos, sino con mundos dominados por bacteria púrpura con una distintiva firma fotométrica parecida a aquella de la Tierra del Eón Arcaico.
Sin tomar en cuenta el asunto de las visitas extraterrestres a nuestro hogar en la Vía Láctea, pues eso implica un vapuleo a nuestro ego colectivo como especie que el establishment científico no está dispuesto a aceptar, los últimos descubrimientos de exoplanetas en zonas de habitabilidad parecen rezagar a la pregunta “¿Estamos solos?” hacia el campo de lo científicamente obsoleto.
Es inevitable que pronto descubramos nuevos mundos alienígenas de características y dimensiones parecidas a la Tierra y orbitando una estrella como el Sol, o dos… ya que el 25% de las estrellas como el sol (y el 50% de enanas rojas) pertenecen a sistemas binarios donde además, según algunos científicos, las probabilidades para el desarrollo y evolución de vida inteligente aumentarían.
Pero, ¿estamos buscando mundos con las mismas características que nuestro planeta en el presente? ¿Acaso no es mejor ampliar el espectro a la búsqueda de un planeta como la Tierra en cualquiera de sus eras? Después de todo la Tierra ha estado girando por más de 4.500 millones de años, entonces ¿cuándo hubiera sido más fácil para una civilización alienígena el detectar vida terrícola y cuáles serían sus parámetros para lograrlo?
“Claramente lo que conocemos sobre nuestro planeta nos sirve de guía para la caracterización de pequeños mundos rocosos en zonas de habitabilidad, pero la Tierra ha estado habitada por al menos 3.8 (billones de años), y su apariencia ha cambiado a través del tiempo”, escribe el equipo de científicos liderado por Esther Sanromá del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), España, en un artículo recientemente aceptado para su publicación en el Astrophysical Journal.
Hace 3 mil millones de años, durante el Eón Arcaico, la Tierra estuvo dominada por una bacteria púrpura, un microorganismo fotosintético que habitó la tierra y los mares primigenios. Estos organismos daban una señal inequívoca que la Tierra estaba llena de una forma básica de la vida.
Considerando las diferentes distribuciones de este microbio a lo largo y ancho del planeta, el equipo de Sanromá utilizó un modelo de transferencia radiativa para “simular la radiación visible y cercana al infrarrojo reflejada por nuestro planeta”. Las conclusiones fueron que por medio de observaciones fotométricas multicolor, hipotéticos buscadores alienígenas habrían sido capaces de “distinguir entre una Tierra arcaica plena de bacteria púrpura en vastas extensiones del planeta, y una Tierra actual con continentes cubiertos por desiertos, vegetación y alfombras microbianas”.
Al buscar un planeta homólogo al nuestro, los investigadores sugieren a los cazadores de exoplanetas estar atentos, porque quizás no se encuentren con mundos rocosos modernos, sino con mundos dominados por bacteria púrpura con una distintiva firma fotométrica parecida a aquella de la Tierra del Eón Arcaico.
jueves, 14 de noviembre de 2013
Hoy en Leyendas Urbanas: Árboles Malditos
El Roble Encadenado
Era una fría noche de otoño del año 1821, y el
conde de Shrewsbury regresaba a casa en su carroza, cuando de pronto un anciano
de aspecto zarrapastroso y barba gris se le cruzó en el camino, como
solicitándole que detuviese la carroza. ¿Quién sería aquel vagabundo que osaba
importunarle?, se preguntó el conde mientras miraba con desdén al viejo, que le
extendía la mano mientras, guiado por una mezcla de vergüenza y pesar, hundía la
mirada en el suelo.
Al parecer, el anciano quería una moneda, y esto molestó bastante al conde.
Detestaba a los mendigos, así que sólo se quejó e hizo un gesto de asco y
negación; pero, en lugar de callar, el viejo se indignó y, señalando a un roble
que estaba muy cerca, dijo con voz ronca y tono solemne: “Por cada rama que caiga de este viejo roble que aquí
yace, un miembro de tu familia morirá”… Como era de esperarse, el conde solo se
enfadó más ante la maldición del mendigo, pero obedeció a su sentimiento de
superioridad y se marchó sin decirle nada.
Mientras volvía a casa, la llovizna que antes caía se transformó en una
lluvia furiosa, en medio de la cual el viento rugía, las gotas caían como clavos
de cristal, y los relámpagos hacían palidecer el firmamento, seguidos por el
sobrecogedor sonido de los truenos. Intentando guardar la calma, el conde se
dijo que, todas las posibles sospechas de que el clima fuese un indicio de que
la maldición se cumpliría, no eran más que patrañas propias de mentes
supersticiosas, caso que no era el de un hombre inteligente como él, por lo que
debía proseguir su camino con altiva indiferencia.
No obstante, poco después la calma del conde se
derrumbó por unos instantes, pues un rayo acababa de caer muy cerca, al parecer
sobre un árbol… Entonces intentó convencerse de que el árbol afectado no era el
roble; pero, al llegar a casa, lloró como un niño al enterarse de que alguien de
su familia había muerto, supuestamente por causas desconocidas…
Inquieto ante la reciente desgracia, el conde se
sorprendió cuando, al revisar el sendero al día siguiente, constató que
efectivamente el rayo había caído en el roble, quitándole una rama… ¿Sería la
maldición? Quizá, y por eso ordenó a sus criados que encadenasen las ramas del
roble, a fin de impedir que volviesen a caer y a matar más miembros de su
familia.
El Árbol del Diablo en New Jersey
En el Oak Hammock Park, dentro del Municipio de Bernards en Nueva
Jersey, yace un viejo roble de aspecto siniestro, con las ramas abiertas hacia
el cielo, cual si fuesen brazos de condenados al infierno, paralizados en medio
de sus movimientos llenos de angustia y desesperación. Le llaman el Árbol del
Diablo: la leyenda dice que a su alrededor ocurren cosas inexplicables, y que
muchos han perecido bajo sus ásperas ramas.
Cuentan que, al acercarse al Árbol del Diablo,
una sensación de opresión se apodera de ellos, como si en el ambiente se
respirase la maldad. Inclusive, algunos han dicho que percibieron gritos sin
fuente aparente, o que vieron sombras o siluetas encapuchadas, merodeando con
actitud acechante y escurridiza. Pero lo más sorprendente es la historia del
carro negro fantasma, que ha perseguido a algunos después de que treparon en sus
coches para alejarse del funesto lugar. Ese coche los persigue, castiga con su
presencia la valentía de los curiosos, pero siempre desaparece inexplicablemente cuando el coche de las víctimas
se aproxima a la carretera principal.
Ahora, y si nos preguntamos por qué nadie ha
quemado el árbol o lo ha cortado, la respuesta se resume en una sola palabra:
miedo. Y es que, quienes han golpeado al árbol o se han burlado de él, han
experimentado accidentes de tráfico, daños en el coche, o algún otro suceso
nefasto. Es como si el árbol se protegiese a sí mismo mandando mala suerte a
quienes lo ponen en peligro, o al menos eso da a entender lo sucedido en aquella
ocasión donde, tras emitirse la orden de derribarlo, los trabajadores encargados
de cortarlo no pudieron hacer nada: primero porque las sierras eléctricas
dejaron de funcionar inexplicablemente al encenderse
cerca del objetivo, segundo porque, tras volver a funcionar
inexplicablemente una vez que estuvieron lejos, los
dientes de las sierras se
rompieron cuando intentaron penetrar en aquella endemoniada madera, y tercero
porque, al tratar de cortar con hachas, las hojas de metal se salieron tras los
primeros golpes… Claro que alguien podría intentar acabar con el árbol de otra
forma, pero todo el que se acerca siente miedo
inexplicablemente; y nadie, tras haber respirado el
horror que impera en torno al árbol, pensará en eliminarlo sin creer que por
ello podría también sufrir la muerte o algo todavía peor…
Otro aspecto interesante de la leyenda, es que el
árbol siempre se mantiene caliente al tacto, incluso si hace mucho frío y cae
nieve. Es como si de un cuerpo humano se tratase, como si su seca madera fuese
carne cálida, palpitante como las vísceras de los seres que, en los numerosos
rituales satánicos que se han efectuado junto a él, han sido ofrecidos,
sacrificados (hablamos de sacrificios de animales, de humanos no es seguro) al
Señor de las Tinieblas… Conjuntamente, el calor constante del árbol es
acompañado por pequeñas (unas zonas de unos 3 o 2 metros cuadrados más o menos)
frías alrededor, las cuales siempre están, incluso en los meses de más calor; y
es que, según el conocimiento esotérico y parapsicológico, el frío inexplicable
es algo que acompaña a las presencias malignas…
Como vemos, el Árbol del Diablo tiene impreso el sello de la muerte, y han
sido muchos los sucesos ocurridos junto a él: supuestas ejecuciones de esclavos rebeldes en siglos
pasados, reuniones y linchamientos efectuados por el Ku Klux Klan, suicidios, un
hombre que mató a su familia y después se ahorcó, y sobre todo el caso del
asesino Gerard John Schaefer, que violó, mutiló, ahorcó y enterró a dos chicas
junto al árbol, volviendo días después para cometer abominables actos de
necrofilia con los cadáveres…
Finalmente, se sabe de fotos que muestran
ectoplasma, orbes o cosas raras cerca del árbol, pero son muy pocas porque casi
siempre las cámaras dejan de funcionar cuando están cerca del Árbol del
Diablo.
El Árbol del Vampiro
Se cuenta que en Guadalajara (Jalisco/México) existía un vampiro que se alimentaba de sangre
humana. Inicialmente el hematófago solo abusaba de animales, y la preocupación
de los pobladores era más que todo económica al encontrar tumbadas y secas a sus
vacas o a otras criaturas. Sin
embargo, cuando ya el ganado se había reducido considerablemente, comenzaron a
aparecer niños muertos en las calles. Era un espectáculo atroz, pues el vampiro
era tan salvaje que los infantes habrían quedado como pasas, totalmente
secos…
Por temor al vampiro, los padres prohibieron
salir a sus niños de noche, y no sólo se quedaron en casa los pequeños, sino
también la mayoría de adultos, pues temían no tener fuerza para acabar con un
enemigo que podía ser veloz y tremendamente fuerte.
No obstante las muertes prosiguieron, hasta que
en medio del temor colectivo se
encendió la llama de la ira, y ésta dio paso al coraje, gracias a lo cual se
organizó un grupo para acabar con el vampiro. Así, empezaron a seguirle el
rastro y una noche consiguieron emboscarlo, lincharlo y clavarle una estaca en
el corazón…
Entusiasmados con su victoria sobre el
sanguinario vampiro, los pobladores organizaron un entierro al día siguiente de
haberle dado muerte, y en el entierro colocaron una lápida grande y pesada, como
para evitar que aquel engendro de las sombras volviese a clavar sus infames
colmillos en la carne de los vivos.
Con el entierro creyeron que el vampiro se
esfumaría para siempre, y al menos fue así en el sentido que importaba para la
seguridad pública, pero de una manera sutil y enigmática el hematófago volvió
pues, después de que pasaron algunos meses y su tumba fue profanada, empezó a
crecer, supuestamente de la estaca que le clavaron, un árbol mágico: este árbol
sangraba cuando lo cortaban, reflejaba (en su corteza, de manera borrosa y
fantasmal) los rostros de las víctimas del vampiro por la noche, y supuestamente
tenía aprisionado el espíritu del vampiro, a causa de lo cual aún perdura, pues
los pobladores piensan que, si se lo corta, el perverso chupa sangre podría
regresar…
.
El Árbol de Los Ahorcados
En una pequeña comunidad de Victoria de Cortázar, en
Guanajuato, dentro de México, yace un famoso árbol de mezquite, del cual
pendieron alguna vez, ahorcados, inertes y derrotados, muchos revolucionarios
caídos durante la Revolución Mexicana; aunque, según la versión popular, los
ajusticiados eran bandidos dedicados al pillaje…
Sea como sea, todavía hoy en día se dan fenómenos
paranormales en torno al árbol. Así no son pocos los testimonios; y por ejemplo,
Uriel Almanza (un morador del lugar) cuenta que muchos van hasta el Árbol de Los
Ahorcados para pedir favores (generalmente económicos…) al rostro demoníaco que
de forma aparentemente inexplicable se ha plasmado en lo alto del tronco y que,
tras la medianoche, cuentan que cobra vida, a la par que las almas de los
ahorcados empiezan a llenar el aire con sus escalofriantes lamentos…
.
El Árbol de Casandra
En las españolas Islas Canarias, existe la
leyenda del Árbol de Casandra, cuya historia tiene dos conocidas versiones:
La primera cuenta que Casandra era una jovencita
de entre 12 y 16 años, que pasaba mucho tiempo jugando con un chico de su edad,
pero aquella era una época conservadora y el romance que llegaron a tener fue
muy mal visto. Así, el padre de Casandra le prohibió encontrarse con su pequeño
novio, pero ésta siguió viéndose a escondidas y él, presa de la cólera ante la
idea del deshonor, asesinó al novio de su hija…
Tras perder a su amado, Casandra estaba
profundamente dolida y resentida con su padre, y realizó un pacto con el Diablo,
en parte para vengarse; sin embargo la descubrieron y, como en ese entonces aún
las brujas solían ser asesinadas, la capturaron, la ataron al árbol junto al
cual hizo el pacto, y allí la quemaron viva… Desde ese fatídico día, comenzó a
escucharse que cerca del árbol a veces se escuchaban los alaridos de una
jovencita y un ruido como de cadenas arrastrándose. Se cree que es el alma en
pena de Casandra, pues muchos dicen haber visto, tallado en la corteza del
árbol, un “Casandra e Iván” que después se borra inexplicablemente…
La otra versión de la historia, más cruda aún que
la primera, dice que Casandra se quedó embarazada de Iván, y que dio a luz a dos
mellizos. Temerosa aún de perder a Iván, Casandra creyó que éste podría dejarla
si el tiempo deterioraba su belleza, y tal fue la angustia experimentada ante
aquella enfermiza idea, que finalmente hizo un ritual para contactar con el
Diablo, a fin de ver si éste le aseguraba una belleza indeleble a cambio de
algún sacrificio. Sorprendentemente, el Diablo pidió a Casandra que sacrificase
a sus dos mellizos: solo así le daría lo pedido, y tan aferrada a Iván estaba
ella, que aceptó realizar el abominable tributo.
Llegó entonces aquella noche profundamente negra
en que Casandra, asegurándose de que Iván estuviese dormido y no despertase,
tomó con cuidado a los dos bebés, salió de la casa y, bajo la pálida luz de la
luna llena y resplandeciente como aquella locura que animaba su mirada, caminó
hasta ese árbol en que tantas veces había estado con el padre de los seres que
ahora sacrificaría. Allí, aproximadamente a la medianoche según el deseo de
Satanás, sacó el puñal y lo levantó con solemnidad; pero, en aquel breve lapso
de tiempo en que se detuvo a contemplar lo que estaba haciendo y a combatir la
parte de sí misma que se resistía a tal monstruosidad, advirtió entre los
arbustos el brillo de unos ojos asombrados y a la vez enfurecidos: era Iván, que
se abalanzó velozmente sobre ella sin darle tiempo a reaccionar, la golpeó, la
ató al árbol mientras el llanto desesperado de sus hijos acompañaba a las
inaudibles carcajadas de Satanás, y la quemó como se quema a una verdadera
bruja… Entonces el humo de la carne chamuscada ascendió al firmamento junto con
los últimos gritos de Casandra, pero su alma intranquila aún sigue penando en
torno al árbol donde la quemó viva el hombre que allí mismo tantas veces la
besó…
miércoles, 13 de noviembre de 2013
Gatos Fantasmas
“Casi me tropiezo con mi gato, estaba justo debajo de mis pies. Me Agarré a la pared para no caerme en el suelo del salón, pero pude ver por el rabillo de mi ojo como una figura oscura se deslizaba. Nuestro gato tenía la costumbre de pasar por debajo de mis pies, pero cuando me volví para buscar a mi gato, no era realmente lo que yo había visto, ya que él estaba dormido en el sofá. Entonces me di cuenta de que no era mi gato, sin duda yo pise una misteriosa sombra en forma de gato.”
Este es un relato de una persona que afirmó tener un encuentro con un “gato fantasma”, este tipo de fenómenos paranormales ocurren con bastante frecuencia. En ocasiones, las personas que experimentan este fenómeno son personas que han tenido un vínculo afectivo con su gato, pero en otras ocasiones las personas ni si quiera tenían animales de compañía.
Incluso, muchas personas afirman haber fotografiado a estos gatos fantasmas, donde se llegan a apreciar formas transparentes. Los testimonios son demasiado numerosos como para hacer caso omiso, pero los fenómenos más comunes son los gatos fallecidos que saltan en la cama sus antiguos propietarios, que se sitúan al lado de ellos, caminan a través de sus piernas, se les escuchan maullar, o incluso algunas personas han descrito como los gatos fantasmas arañaban las sábanas en las camas de sus propietarios.
“En ocasiones unas sombras oscuras merodean los pies de todos los miembros de mi familia y los visitantes por igual. A menudo, cuando alguno de nosotros se acerca a la puerta principal la pequeña figura oscura en la periferia parecía ser un gato, pero cuando uno de nosotros miraba para asegurarse de que no era un gato callejero, no había nada.”
Uno de los casos más famosos de gatos espectrales es el conocido “Gato Demonio de Washington”. Durante más de 100 años, cuando había una elección presidencial o una tragedia nacional las personas que trabajaban en el Capitolio informaron ver un gato negro que crecía hasta el tamaño de un león antes de desaparecer a medio saltar.
Según los expertos, el origen de la historia del Gato Demonio de Washington puede estar en el hecho de que una vez el Capitolio estuvo infestado de ratas. El problema llegó a ser tan severo, que los cuidadores utilizaron un gran número de gatos en el edificio para controlar la población de ratas. Desde entonces, el gato negro ha hecho su aparición. Incluso los guardias de seguridad tiene terror al ver estos “animales”, ya que podrían provocar la pérdida de su lugar de trabajo.
“Crecí a una hora de distancia de Eureka Springs, así que había estado varias veces en el Hotel Crescent”, explicó. Era un viaje de la universidad, Laura y el grupo de amigos pasó un fin de semana en el Hotel Crescent, con su perro Cocker Spaniel llamado “Little Bear”. A medida que el grupo de amigos de la universidad dormía, el perro comenzó a gruñir. Laura miró rápidamente hacia el tocador donde Little Bear estaba gruñendo: “Entonces vi a un gato negro que estaba en el tocador. La vi en el espejo, pero no estaba sentado en el tocador. Fue en el otro lado del espejo”.
Laura se frotó los ojos y volvió a mirar: “El gato salió del espejo, saltó sobre el asiento de delante de la cama y se dirigió a través de la pared. Mi perro se volvió loco y despertó a todos los demás. Fue entonces cuando me di cuenta de que no lo soñé”.
Esta historia fue investigada por varios expertos en lo paranormal y descubrieron que existía una antigua leyenda de un gato fantasma que merodeaba las estancias del hotel, un gato negro que se caminaba a través de los espejos. Laura dejó claro que desde la experiencia con el gato fantasma decidió que no quería volver al Hotel Crescent.
Incluso las personas que creen en la vida después de la muerte y la existencia de fantasmas en ocasiones son escépticas cuando se trata de la idea de animales fantasmas, ya que dicen que los animales no tienen almas o espíritus, y por lo tanto no pueden tener una vida en el otro mundo. Pero los expertos sostienen que los gatos, perros, pájaros y otros animales están hechos de la misma energía que los seres humanos, y que puede ser posible que esta energía pueda sobrevivir a la muerte, tal como ocurre a las personas.
La realidad es que cualquier persona que haya convivido con sus mascotas pueden dar fe de la conexión psíquica que comparten. La energía psíquica y la energía forman parte de un mismo fenómeno, por lo que los animales pueden tener una conexión con el mundo invisible como nosotros, incluso quizá más. Este es el caso de los gatos fantasmas, ya que muchas personas sostienen que los gatos en vida tienen una conexión especial con el mas allá, y una vez fallecen su conexión puede ser mucho más amplia que el de una persona. ¿Entonces, has tenido alguna experiencia con gatos fantasmas?
Hoy en Asesinos En Serie: Dominique Cottrez
La Infanticida Francesa
Sin duda es la mujer que ha logrado poner los
pelos de punta a todas y cada una de las madres y padres de Francia. Una ama de
casa que de pronto salta a las noticias por unos sucesos horrendos. El horror
comenzó a destaparse el pasado sábado 24 de Julio del 2010. Parecía una apacible
mañana de jardinería en una vivienda unifamiliar de la localidad francesa de
Villers-au-Tertre...
Una pareja que acababa de comprar el chalé se
disponía a plantar un árbol cerca del porche. Bastaron varios golpes de azada
para toparse con dos bolsas de plástico con los restos de otros tantos bebés en
su interior. Superado el espanto inicial, los nuevos propietarios acertaron con
marcar los números que pronto llevaron hasta el lugar a varias patrullas
policiales. El terror sólo había dado sus primeros pasos.
Las sospechas iniciales apuntaron hacia los
anteriores dueños del inmueble. Perteneció a un matrimonio de ancianos
fallecidos hace varios años. Pero la pista era la buena y pronto se llegó hasta
la heredera, Dominique Cottrez. Vivía cerca, a escasamente un kilómetro. En su
casa se presentaron los agentes encargados de la investigación el mismo día y
allí se toparon con lo que puede constituir el mayor infanticidio de la historia
de Francia. La mujer de 47 años confesó que los cadáveres hallados en la antigua
propiedad de sus padres pertenecían a dos de sus hijos. Y fue aún más explícita:
había otros seis bebés enterrados entre el prado y el garaje de su propio hogar.
En los siguientes días perros entrenados para realizar búsquedas subterráneas
localizaron los cadáveres, también minuciosamente envueltos en bolsas de nailon.
Cottrez dejó caer aún un dato más para agrandar el macabro descubrimiento.
Quizás haya otros cuatro más, porque con el tiempo perdió la cuenta.
Esta enfermera tampoco puso reparos para confesar
la motivación que le llevó a deshacerse de los hijos que habían nacido entre
1989 y 2006 en el seno de su matrimonio con Pierre-Marie Cottrez, carpintero y
concejal del pintoresco municipio. Una vez detenida el martes lo explicó todo
ante el fiscal de Douai, Eric Vaillant. Al parecer, sus dos primeros partos -de
los que nacieron dos hijas hoy venteañeras que ya la han hecho abuela- fueron
traumáticos. Ello le llevó a negarse a pasar de nuevo por la experiencia de
criar niños y a acabar con sus siguientes descendientes nada más alumbrarlos.
Asfixió a todos.
Preguntada por qué no acudió a los médicos para
evitar quedar embarazada, su respuesta fue contundente: no creía en ellos. No le
ayudaron en su sufrimiento en los partos que sí decidió soportar.
Dominique Cottrez se enfrenta a ocho cargos de
homicidio voluntario de menores de 15 años y lo normal es que sobre ella recaiga
una condena de cadena perpetua -según informó ayer el fiscal-, siempre y cuando
los análisis psiquiátricos determinen que era consciente y responsable de sus
actos. El marido, también detenido inicialmente por omisión de denuncia y
ocultación de cadáveres, ha sido puesto en libertad. La infanticida sostiene que
él desconocía los crímenes e incluso sus embarazos. El gran tamaño de esta mujer
podría haber servido para ocultar las gestaciones.
El caso ha sacudido a Francia. Pero sobre todo a
los habitantes de Villers-au-Tertre, una pequeña comuna campestre de 620
habitantes, una docena menos de los que hubiera tenido sin la pavorosa actuación
de Dominique. El alcalde del pueblo, Patrick Mercier, como casi siempre en estos
casos, aseguró a la prensa que la pareja parecía llevar una vida relativamente
normal, discreta, como la del resto de los vecinos. Les conocía bien porque el
marido cumplía su tercera legislatura en el seno del consejo municipal. Es
«alguien respetable». La esposa «salía muy poco», cohibida por su generosa
corpulencia.
Francia se ha llevado una sorpresa, pero no tan
grande. En 1984 una pareja fue condenada en el departamento de la Corrèze, al
sur de París, a cinco y ocho años de prisión por haber ahogado y enterrado a
siete recién nacidos. Más recientemente, una mujer confesó en marzo que mató a
seis hijos y escondió sus cuerpos en una bodega de su casa, en el noroeste del
país.
martes, 12 de noviembre de 2013
Reencarnación Familiar
La creencia de que nuestras almas o espíritus son reencarnados en otras vidas
en tiempos diferentes se remonta por lo menos a 3.000 años. En las antiguas
tradiciones de la India, Grecia, y los druidas celtas ya hablaban de esta
creencia tentadora, que nuestro espíritu no se limitan a las siete, ocho o nueve
décadas de la vida en la Tierra.
¿Y tú qué crees? ¿Has pensado alguna vez en que has tenido en una vida o vidas pasadas, crecer, trabajar, amar y sufrir en papeles muy diferentes a la que estás viviendo? Si pensamos fríamente, es muy posible que fuéramos de una cultura diferente o de otra clase socio-económica. Aquellos que creen en vidas pasadas sugieren que podríamos tener indicios sobre lo que fuimos en nuestras vidas pasadas como los diversos aspectos complejos que conforman nuestra personalidad física, emocional, intelectual y psicológica actual, además de que en algunos casos son capaces de recordar quienes fueron.
Este es el caso de un niño pequeño apodado como “Sam”, donde en un reciente estudio ha concluido de que hay pruebas convincentes de que él es la reencarnación de su abuelo. Sam tenía 18 meses de edad cuando su padre le estaba cambiando el pañal, cuando el propio Sam le dijo a su padre:
“Cuando yo tenía tu edad, solía cambiarte tu pañal”.
El Dr. Jim B. Tucker del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Virginia, dio a conocer la historia de Sam en un vídeo publicado en el sitio web de la universidad. El Dr. Tucker, quien ha estudiado más de 2.500 casos de niños que recuerdan sus vidas pasadas, explicó que Sam hizo algunas declaraciones sorprendentes mientras miraba un viejo álbum de fotografías familiar.
Sam, que es el nombre dado en el estudio para conservar el anonimato del pequeño, tenía 4 años cuando su abuelo falleció. Un buen día el padre encontró un viejo álbum de fotografías familiar mientras realzaba una limpieza a fondo del hogar. Según explicaron los padres de Sam, el pequeño nunca había visto una fotografía de su abuelo. Sam abrió el álbum de fotos y comenzó a mirar todas las fotografías, cuando señaló una foto de un coche, y dijo:
“Ese es mi coche”.
Los padres se sorprendieron al ver que estaba señalando el primer coche de su abuelo, uno que había sido muy importante en la vida de este. Pero la madre de Sam era escéptica, y nunca había creído en el concepto de la reencarnación. Entonces ella lo puso a prueba, le mostró una fotografía de su abuelo cuando era un niño con otros niños de la misma edad. Sam señaló a su abuelo y le dijo: “No lo soy”. Ella le corrigió y dijo que señaló a su abuelo: “No, ese soy yo”, respondió.
Pero incluso con esta prueba irrefutable, la madre de Sam continuaba sin creerse que su hijo fuera la reencarnación del abuelo, por lo que preguntó si recordaba algo de su vida pasada. Entonces el pequeño Sam le dijo que alguien “convirtió a su hermana en un pez”. La madre sorprendida le pregunto a Sam de que estaba hablando y el pequeño le dijo: “Los hombre malos”.
Sorprendentemente, Sam estaba hablando de la hermana del abuelo que había sido asesinada y su cadáver fue arrojado a un lago. El padre de Sam dijo que el muchacho no conocía esa historia, ya que no se hablaba nunca de ese trágico episodio en la familia.
Aunque no podemos obviar las declaraciones de los más escépticos como el Dr. Michael Shermer, editor de la revista Skeptic, quien preguntó al Dr. Tucker cómo sabía que el caso de Sam no estaba manipulado. El Dr. Shermer dijo que el caso de Sam y el de miles de casos similares se basan en simples anécdotas contadas por los padres, y los acontecimientos a veces puede llegar a distorsionarse cuando lo explica un padre emocionado, además de que los padres pueden influir en los niños de diversas maneras.
A estas declaraciones, el Dr. Tucker afirmó que investigó a la familia y no encontró ninguna correlación entre esta actitud y lo que el niño explicaba. Para demostrar la existencia de la reencarnación, el Dr. Tucker señala que algunos niños han dado informaciones detalladas de los lugares en que vivían en vidas anteriores. Las recientes investigaciones sostienen que las personas que habían muerto recientemente, las vidas de esas personas se ajustan a las descripciones dadas por los niños.
Para finalizar, el Dr. Tucker dijo que para él la prueba definitiva de que Sam era la reencarnación de su abuelo era que la fotografía que señalo el pequeño no habría sido capaz de decir cuál de los chicos de la foto era el abuelo al ver otras fotos del abuelo. Como hemos podido comprobar, este caso es otra prueba irrefutable de la existencia de vidas pasadas, y como existe una gran controversia sobre este tema en el mismo seno del comunidad científica.
¿Y tú qué crees? ¿Has pensado alguna vez en que has tenido en una vida o vidas pasadas, crecer, trabajar, amar y sufrir en papeles muy diferentes a la que estás viviendo? Si pensamos fríamente, es muy posible que fuéramos de una cultura diferente o de otra clase socio-económica. Aquellos que creen en vidas pasadas sugieren que podríamos tener indicios sobre lo que fuimos en nuestras vidas pasadas como los diversos aspectos complejos que conforman nuestra personalidad física, emocional, intelectual y psicológica actual, además de que en algunos casos son capaces de recordar quienes fueron.
Este es el caso de un niño pequeño apodado como “Sam”, donde en un reciente estudio ha concluido de que hay pruebas convincentes de que él es la reencarnación de su abuelo. Sam tenía 18 meses de edad cuando su padre le estaba cambiando el pañal, cuando el propio Sam le dijo a su padre:
“Cuando yo tenía tu edad, solía cambiarte tu pañal”.
El Dr. Jim B. Tucker del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Virginia, dio a conocer la historia de Sam en un vídeo publicado en el sitio web de la universidad. El Dr. Tucker, quien ha estudiado más de 2.500 casos de niños que recuerdan sus vidas pasadas, explicó que Sam hizo algunas declaraciones sorprendentes mientras miraba un viejo álbum de fotografías familiar.
Sam, que es el nombre dado en el estudio para conservar el anonimato del pequeño, tenía 4 años cuando su abuelo falleció. Un buen día el padre encontró un viejo álbum de fotografías familiar mientras realzaba una limpieza a fondo del hogar. Según explicaron los padres de Sam, el pequeño nunca había visto una fotografía de su abuelo. Sam abrió el álbum de fotos y comenzó a mirar todas las fotografías, cuando señaló una foto de un coche, y dijo:
“Ese es mi coche”.
Los padres se sorprendieron al ver que estaba señalando el primer coche de su abuelo, uno que había sido muy importante en la vida de este. Pero la madre de Sam era escéptica, y nunca había creído en el concepto de la reencarnación. Entonces ella lo puso a prueba, le mostró una fotografía de su abuelo cuando era un niño con otros niños de la misma edad. Sam señaló a su abuelo y le dijo: “No lo soy”. Ella le corrigió y dijo que señaló a su abuelo: “No, ese soy yo”, respondió.
Pero incluso con esta prueba irrefutable, la madre de Sam continuaba sin creerse que su hijo fuera la reencarnación del abuelo, por lo que preguntó si recordaba algo de su vida pasada. Entonces el pequeño Sam le dijo que alguien “convirtió a su hermana en un pez”. La madre sorprendida le pregunto a Sam de que estaba hablando y el pequeño le dijo: “Los hombre malos”.
Sorprendentemente, Sam estaba hablando de la hermana del abuelo que había sido asesinada y su cadáver fue arrojado a un lago. El padre de Sam dijo que el muchacho no conocía esa historia, ya que no se hablaba nunca de ese trágico episodio en la familia.
Aunque no podemos obviar las declaraciones de los más escépticos como el Dr. Michael Shermer, editor de la revista Skeptic, quien preguntó al Dr. Tucker cómo sabía que el caso de Sam no estaba manipulado. El Dr. Shermer dijo que el caso de Sam y el de miles de casos similares se basan en simples anécdotas contadas por los padres, y los acontecimientos a veces puede llegar a distorsionarse cuando lo explica un padre emocionado, además de que los padres pueden influir en los niños de diversas maneras.
A estas declaraciones, el Dr. Tucker afirmó que investigó a la familia y no encontró ninguna correlación entre esta actitud y lo que el niño explicaba. Para demostrar la existencia de la reencarnación, el Dr. Tucker señala que algunos niños han dado informaciones detalladas de los lugares en que vivían en vidas anteriores. Las recientes investigaciones sostienen que las personas que habían muerto recientemente, las vidas de esas personas se ajustan a las descripciones dadas por los niños.
Para finalizar, el Dr. Tucker dijo que para él la prueba definitiva de que Sam era la reencarnación de su abuelo era que la fotografía que señalo el pequeño no habría sido capaz de decir cuál de los chicos de la foto era el abuelo al ver otras fotos del abuelo. Como hemos podido comprobar, este caso es otra prueba irrefutable de la existencia de vidas pasadas, y como existe una gran controversia sobre este tema en el mismo seno del comunidad científica.
lunes, 11 de noviembre de 2013
Descubierto un cráneo alargado de hace 1.500 años
Arqueólogos franceses hicieron un descubrimiento sorprendente durante
una excavación en Alsacia, Francia. Se trata de un cráneo alargado que se
remonta hasta hace 1.500 años.
El hallazgo llevó a los arqueólogos a ampliar la búsqueda a más de 7,5 hectáreas, lo que resultó en el descubrimiento de una gran cantidad de artefactos, restos humanos y animales desde el Neolítico, galo, galo-romano y las sociedades merovingias.
El cráneo fue descubierto durante la excavación de una necrópolis con 18 enterramientos. Fue hallado en una tumba perteneciente a una mujer que tenía claramente una posición de alto rango en la sociedad, ya que fue enterrada con un rico surtido de tesoros como alfileres de oro, un espejo de plata, perlas de vidrio y ámbar y varias otras mercancías.
El cráneo parece haber sido alargado deliberadamente a través de la práctica conocida como deformación craneal, que normalmente se asocia con las antiguas culturas mesoamericanas y fue practicada extensamente en Europa, África, Asia, y América del Sur. Esta práctica logra distorsionar el crecimiento normal del cráneo de un niño mediante la aplicación de fuerza después de poner la cabeza entre unas piezas de madera y atarla con una tela. Se llevaba a cabo típicamente en los bebés, como el cráneo es más flexible en ese momento.
Si bien hasta el momento la mayoría de los cráneos encontrados con estas deformaciones son totalmente humanos como el encontrado en Francia, otros han resistido el escrutinio debido a que no solo son más largos, sino que presentan un volumen mayor al común humano que aún no pudo ser explicado convincentemente por los científicos.
Algunos estudiosos aseguran que este procedimiento comenzó a ser practicado con el fin de imitar el aspecto de ciertos “dioses” de las culturas antiguas. Es por esto que en la remota antigüedad la deformación craneal se asociaba con frecuencia a las élites de la sociedad y su alto estatus.
El hallazgo llevó a los arqueólogos a ampliar la búsqueda a más de 7,5 hectáreas, lo que resultó en el descubrimiento de una gran cantidad de artefactos, restos humanos y animales desde el Neolítico, galo, galo-romano y las sociedades merovingias.
El cráneo fue descubierto durante la excavación de una necrópolis con 18 enterramientos. Fue hallado en una tumba perteneciente a una mujer que tenía claramente una posición de alto rango en la sociedad, ya que fue enterrada con un rico surtido de tesoros como alfileres de oro, un espejo de plata, perlas de vidrio y ámbar y varias otras mercancías.
El cráneo parece haber sido alargado deliberadamente a través de la práctica conocida como deformación craneal, que normalmente se asocia con las antiguas culturas mesoamericanas y fue practicada extensamente en Europa, África, Asia, y América del Sur. Esta práctica logra distorsionar el crecimiento normal del cráneo de un niño mediante la aplicación de fuerza después de poner la cabeza entre unas piezas de madera y atarla con una tela. Se llevaba a cabo típicamente en los bebés, como el cráneo es más flexible en ese momento.
Si bien hasta el momento la mayoría de los cráneos encontrados con estas deformaciones son totalmente humanos como el encontrado en Francia, otros han resistido el escrutinio debido a que no solo son más largos, sino que presentan un volumen mayor al común humano que aún no pudo ser explicado convincentemente por los científicos.
Algunos estudiosos aseguran que este procedimiento comenzó a ser practicado con el fin de imitar el aspecto de ciertos “dioses” de las culturas antiguas. Es por esto que en la remota antigüedad la deformación craneal se asociaba con frecuencia a las élites de la sociedad y su alto estatus.
domingo, 10 de noviembre de 2013
El hombre de Vitruvio. (Da Vinci)
Durante el Renacimiento, resurgieron los antiguos ideales clásicos de belleza
que se habían dado a lo largo de la historia, sobre todo los ideales clásicos
de Grecia y Roma. La belleza estaba relacionada con la proporcionalidad. Y a
esto los constructores griegos le daban muchísima importancia.
Un edificio era bello si la relación entre la anchura y la altura era la
que se suponía era la adecuada; con las proporciones adecuadas y se ajustaban a
la ideal de edificio perfecto.
Además, el ideal de belleza, no solo se aplicaba a los edificios.
Realmente, se aplicaba a todo, y en todo también entra el cuerpo humano.
Fue Leonardo da Vinci , símbolo de renacimiento, quien realizó el
dibujo del hombre perfecto. Un hombre ideal con medidas y proporciones bellas y
que recibía el nombre de HOMBRE DE VITRUVIO. Pero... ¿Por qué Leonardo
llamó al dibujo el Hombre de Vitruvio?
Lo llamó Vitruvio porque es justamente ese el nombre del arquitecto o
maestro constructor que realizó el primer tratado de construcción que se
conoce. Básicamente, fue el primero que plasmó las medidas y proporciones
ideales de la belleza de la construcción. Leonardo lo llamó Vitruvio en
homenaje al maestro constructor romano.
Si observas el dibujo, podrás observar lo
siguiente:
Una palma equivale al ancho de cuatro dedos.
Un pie equivale al ancho de cuatro palmas (30,48 cm).
Un antebrazo equivale al ancho de seis palmas.
La altura de un hombre son cuatro antebrazos (24 palmas).
Un paso es igual a un antebrazo.
La longitud de los brazos extendidos (envergadura) de un hombre es igual a su altura.
La distancia entre el nacimiento del pelo y la barbilla es un décimo de la altura de un hombre.
La altura de la cabeza hasta la barbilla es un octavo de la altura de un hombre.
La distancia entre el nacimiento del pelo a la parte superior del pecho es un séptimo de la altura de un hombre.
La altura de la cabeza hasta el final de las costillas es un cuarto de la altura de un hombre.
La anchura máxima de los hombros es un cuarto de la altura de un hombre.
La distancia del codo al extremo de la mano es un quinto de la altura de un hombre.
La distancia del codo a la axila es un octavo de la altura de un hombre.
La longitud de la mano es un décimo de la altura de un hombre.
La distancia de la barbilla a la nariz es un tercio de la longitud de la cara.
La distancia entre el nacimiento del pelo y las cejas es un tercio de la longitud de la cara.
La altura de la oreja es un tercio de la longitud de la cara.
La distancia desde la planta del pie hasta debajo de la rodilla es la cuarta parte del hombre.
La distancia desde debajo de la rodilla hasta el inicio de los genitales es la cuarta parte del hombre.
El inicio de los genitales marca la mitad de la altura del hombre.
Un pie equivale al ancho de cuatro palmas (30,48 cm).
Un antebrazo equivale al ancho de seis palmas.
La altura de un hombre son cuatro antebrazos (24 palmas).
Un paso es igual a un antebrazo.
La longitud de los brazos extendidos (envergadura) de un hombre es igual a su altura.
La distancia entre el nacimiento del pelo y la barbilla es un décimo de la altura de un hombre.
La altura de la cabeza hasta la barbilla es un octavo de la altura de un hombre.
La distancia entre el nacimiento del pelo a la parte superior del pecho es un séptimo de la altura de un hombre.
La altura de la cabeza hasta el final de las costillas es un cuarto de la altura de un hombre.
La anchura máxima de los hombros es un cuarto de la altura de un hombre.
La distancia del codo al extremo de la mano es un quinto de la altura de un hombre.
La distancia del codo a la axila es un octavo de la altura de un hombre.
La longitud de la mano es un décimo de la altura de un hombre.
La distancia de la barbilla a la nariz es un tercio de la longitud de la cara.
La distancia entre el nacimiento del pelo y las cejas es un tercio de la longitud de la cara.
La altura de la oreja es un tercio de la longitud de la cara.
La distancia desde la planta del pie hasta debajo de la rodilla es la cuarta parte del hombre.
La distancia desde debajo de la rodilla hasta el inicio de los genitales es la cuarta parte del hombre.
El inicio de los genitales marca la mitad de la altura del hombre.
El Monje Negro De Pontefract
A lo largo de la historia ha habido muchos casos sobre familias que fueron
sometidas a la furia de fuerzas invisibles cambiando sus vidas para siempre. Uno
de estos casos fue el de una familia británica en Enfield, Inglaterra. Ellos
fueron testigos de una gran cantidad de fenómenos paranormales ocurridos a
finales de 1960 y principios de 1970. Este caso inusual, mostró los signos
clásicos del poltergeist pero con una diferencia, a todo esto se le sumó una
aterradora aparición en su propia casa, conocido como el “El Monje Negro De
Pontefract”.
Los fenómenos poltergeist hicieron aparición en la noche del 1 de septiembre de 1966 en la casa de Joe y Jean Pritchard y sus dos hijos, Phil de 15 años y Diana de 12, en el pequeño pueblo de Pontefract, Inglaterra. Joe y Jean y su hija se fueron de viaje, mientras que Phil se quedó en la casa con su abuela. La primera noche aterradora comenzó inocentemente, la abuela estaba sentada en el sillón mientras se dedicaba a la costura mientras Phil se encontraba con los amigos por el barrio. Sin embargo todo cambio cuando Phil entró en la casa seguido por una “inusual brisa fría”, causando que la puerta se cerrara de golpe varias veces por sí misma. La abuela y Phil se quedaron paralizados, ya que sintieron una extraña presencia cerca de ellos, pero no le quisieron dar la más mínima importancia.
Phil fue a directo a la cocina para beber agua y al regresar al salón tubo una extraña visión, un fino polvo blanco estaba cayendo justo debajo del techo y directamente sobre la cabeza de la abuela. La mujer de edad avanzada y Phil vieron como el polvo parecía caer de la nada, sin explicación aparente. Los dos se miraron con asombro, ya que estaban presenciando un extraño fenómeno más allá de la comprensión humana.
Los dos también empezaron a ver como grandes charcos de agua se formaban en el suelo de la cocina delante de sus ojos. La abuela inmediatamente llamó a la compañía de agua para informar del extraño fenómeno, ya que podía ser una posible fuga de agua. Rápidamente un técnico de la compañía del agua acudió al domicilio, que después de ver el fenómeno se quedó tan perplejo como la abuela y Phil. El técnico no pudo explicar lo que estaba viendo y se marchó sin poder solucionar la extraña fuga. Al principio, Phil y la abuela no estaban asustados por los extraños fenómenos que estaban ocurriendo en la casa, hasta que una gran y pesada cómoda comenzó a balancearse y a moverse sin que nadie la empujara. Fue en ese momento cuando no dudaron en abandonar la casa para ir a la casa de unos parientes cercanos.
Cuando Joe y Jean regresaron de su viaje, Phil y la abuela explicaron todo los extraños sucesos que habían ocurrido en la casa durante su ausencia. Joe Pritchard, era conocido como “un tipo duro” en la zona y sobre todo no creía ni en fantasmas ni demonios. Pero el escepticismo de Joe pronto cambiaría para siempre.
A medida que pasaban los días, la actividad paranormal aumentaba en la casa. Las sabanas eran arrancadas de sus camas y extraños golpes se escuchaban en toda la casa durante todas las horas del día, como si unas grandes manos fuertes estuviesen golpeando las paredes. Joe no podía explicar todo lo que estaba sucediendo en la casa y cansado de todos estos fenómenos sin explicación pidió ayuda a algunos vecinos, explicándoles que una “fuerza desconocida” estaba atacando a su familia. Los amigos de Joe le recomendaron a un hombre llamado Sr. O’ Donald, quien era un experto en fantasmas y tal vez podría ayudarlos. Joe estaba tan desesperado que pensó que el Sr. O’ Donald podría ayudar y quizás responder a algunas preguntas sobre lo que estaba pasando.
Cuando llegó Sr. O’ Donald, los Pritchards le explicaron todos los extraños fenómenos que habían estado sufriendo hasta la fecha. Después de una extensa investigación por la casa, el Sr. O’ Donald sabía exactamente lo que estaba ocurriendo en la casa, le dijo a los Pritchards que estaban siendo víctimas de un poltergeist. Los Pritchards no tenían ni una sola pista en cuanto al origen del poltergeist, por lo que el Sr. O’ Donald les explicó que a los fantasmas “disfrutaban” arrancando las fotografías de la familia. Después de que el Sr. O’ Donald se marchara, la familia escuchó un gran estruendo procedente del piso de arriba. Joe y Jean corrieron escaleras arriba y encontraron su fotografía de boda rasgada por la mitad. Al parecer esta fuerza invisible tenía la capacidad de escuchar todo lo que se decía en la casa.
Durante semanas, los Pritchards soportaron violentos golpes en las paredes y los objetos en la casa eran rotos por fuerzas invisibles, sin embargo, decidieron que ya era suficiente cuando su hija, Diana, fue víctima de un ataque por parte de una entidad. Prácticamente todas las noches la niña se caía de la cama al suelo pero una noche, cuando la familia se sentó en la sala de estar observaron con horror como una presencia invisible cogió a Diana por el jersey y la arrastró por las escaleras. Joe pudo recuperar a su hija de las garras de las manos invisibles, pero los fenómenos ya estaban atacándoles físicamente. Los Pritchards decidieron contactar con un sacerdote para que realizara un exorcismo.
En algunos casos cuando se realiza un exorcismo los resultados pueden ser desastrosos. La mayoría de los investigadores coinciden en que un exorcismo puede hacer que la actividad paranormal se vuelva más violenta, y este fue el caso de la familia Pritchards. Cuando el sacerdote terminó de realizar el exorcismo, un fuerte golpe sonó por toda la casa como si se tratara de balas de un cañón resonando en las paredes, además de que un candelabro “floto” por delante de la cara del sacerdote. El sacerdote estaba tan aterrorizado por el episodio que salió corriendo de la casa gritando que una presencia maligna habitaba en su casa.
Pero también ocurrieron episodios poltergeist menos violentos, incluso graciosos. Una tía había venido a visitar a la familia al enterarse de los fenómenos extraños que estaban ocurriendo en el hogar. Ella era muy escéptica, por supuesto no creía en fantasmas. Cuando la tía entró en la casa, la puerta del refrigerador se abrió y una jarra de leche “voló” por la sala deteniéndose encima de la cabeza de la tía escéptica. Todos vieron como la tapa se desprendió y el contenido se roció sobre la cabeza de la tía incrédula. Cabe decir que la tía se convirtió en creyente y nunca regresó.
Después de este episodio poltergeist más divertido, todo parecía volver a la normalidad en la casa, hasta que apareció “el monje”. Una noche, Joe y Jean estaba en la cama cuando ambos fueron despertados por un extraño sonido en su habitación. Mientras la pareja miraban a los pies de la cama observaron un hombre alto envuelto en un manto negro que se parecía a un monje. La pareja observó atónitos como el monje despareció en el aire. Cuando Joe le dijo a una de sus vecinas sobre su visión de la aparición, la vecina le explicó a Joe una curiosa historia. Cerca de ahí hubo un monasterio desde el año 1090 al 1539. Al parecer, un monje cluniacense fue acusado de violación y asesinato de una joven, unos hechos que le llevaron a la horca que curiosamente se encontraba en sus terrenos, pudiendo ser el monje el causante de los fenómenos poltergeist en la casa.
En les meses siguientes el monje negro hizo numerosas apariciones aterradoras, en muchas ocasiones simplemente mirando a los miembros de la familia antes de desaparecer, sin embargo, un día el monje parecía haber salido de la casa y la actividad poltergeist llegó a su fin, después de dos largos años sufriendo episodio que aterrorizaron a toda la familia. Misteriosamente fueron capaces de recuperar algo parecido a una vida normal.
¿Los hechos ocurridos en el la casa de los Pritchard fueron un engaño, como algunos han querido hacernos creer? ¿O realmente el monje negro de Pontefract fue un caso legítimo de fenómenos paranormales que casi provoca que una familia pierda su cordura? Este otro caso que tendrás que decidir por ti mismo.
Los fenómenos poltergeist hicieron aparición en la noche del 1 de septiembre de 1966 en la casa de Joe y Jean Pritchard y sus dos hijos, Phil de 15 años y Diana de 12, en el pequeño pueblo de Pontefract, Inglaterra. Joe y Jean y su hija se fueron de viaje, mientras que Phil se quedó en la casa con su abuela. La primera noche aterradora comenzó inocentemente, la abuela estaba sentada en el sillón mientras se dedicaba a la costura mientras Phil se encontraba con los amigos por el barrio. Sin embargo todo cambio cuando Phil entró en la casa seguido por una “inusual brisa fría”, causando que la puerta se cerrara de golpe varias veces por sí misma. La abuela y Phil se quedaron paralizados, ya que sintieron una extraña presencia cerca de ellos, pero no le quisieron dar la más mínima importancia.
Phil fue a directo a la cocina para beber agua y al regresar al salón tubo una extraña visión, un fino polvo blanco estaba cayendo justo debajo del techo y directamente sobre la cabeza de la abuela. La mujer de edad avanzada y Phil vieron como el polvo parecía caer de la nada, sin explicación aparente. Los dos se miraron con asombro, ya que estaban presenciando un extraño fenómeno más allá de la comprensión humana.
Los dos también empezaron a ver como grandes charcos de agua se formaban en el suelo de la cocina delante de sus ojos. La abuela inmediatamente llamó a la compañía de agua para informar del extraño fenómeno, ya que podía ser una posible fuga de agua. Rápidamente un técnico de la compañía del agua acudió al domicilio, que después de ver el fenómeno se quedó tan perplejo como la abuela y Phil. El técnico no pudo explicar lo que estaba viendo y se marchó sin poder solucionar la extraña fuga. Al principio, Phil y la abuela no estaban asustados por los extraños fenómenos que estaban ocurriendo en la casa, hasta que una gran y pesada cómoda comenzó a balancearse y a moverse sin que nadie la empujara. Fue en ese momento cuando no dudaron en abandonar la casa para ir a la casa de unos parientes cercanos.
Cuando Joe y Jean regresaron de su viaje, Phil y la abuela explicaron todo los extraños sucesos que habían ocurrido en la casa durante su ausencia. Joe Pritchard, era conocido como “un tipo duro” en la zona y sobre todo no creía ni en fantasmas ni demonios. Pero el escepticismo de Joe pronto cambiaría para siempre.
A medida que pasaban los días, la actividad paranormal aumentaba en la casa. Las sabanas eran arrancadas de sus camas y extraños golpes se escuchaban en toda la casa durante todas las horas del día, como si unas grandes manos fuertes estuviesen golpeando las paredes. Joe no podía explicar todo lo que estaba sucediendo en la casa y cansado de todos estos fenómenos sin explicación pidió ayuda a algunos vecinos, explicándoles que una “fuerza desconocida” estaba atacando a su familia. Los amigos de Joe le recomendaron a un hombre llamado Sr. O’ Donald, quien era un experto en fantasmas y tal vez podría ayudarlos. Joe estaba tan desesperado que pensó que el Sr. O’ Donald podría ayudar y quizás responder a algunas preguntas sobre lo que estaba pasando.
Cuando llegó Sr. O’ Donald, los Pritchards le explicaron todos los extraños fenómenos que habían estado sufriendo hasta la fecha. Después de una extensa investigación por la casa, el Sr. O’ Donald sabía exactamente lo que estaba ocurriendo en la casa, le dijo a los Pritchards que estaban siendo víctimas de un poltergeist. Los Pritchards no tenían ni una sola pista en cuanto al origen del poltergeist, por lo que el Sr. O’ Donald les explicó que a los fantasmas “disfrutaban” arrancando las fotografías de la familia. Después de que el Sr. O’ Donald se marchara, la familia escuchó un gran estruendo procedente del piso de arriba. Joe y Jean corrieron escaleras arriba y encontraron su fotografía de boda rasgada por la mitad. Al parecer esta fuerza invisible tenía la capacidad de escuchar todo lo que se decía en la casa.
Durante semanas, los Pritchards soportaron violentos golpes en las paredes y los objetos en la casa eran rotos por fuerzas invisibles, sin embargo, decidieron que ya era suficiente cuando su hija, Diana, fue víctima de un ataque por parte de una entidad. Prácticamente todas las noches la niña se caía de la cama al suelo pero una noche, cuando la familia se sentó en la sala de estar observaron con horror como una presencia invisible cogió a Diana por el jersey y la arrastró por las escaleras. Joe pudo recuperar a su hija de las garras de las manos invisibles, pero los fenómenos ya estaban atacándoles físicamente. Los Pritchards decidieron contactar con un sacerdote para que realizara un exorcismo.
En algunos casos cuando se realiza un exorcismo los resultados pueden ser desastrosos. La mayoría de los investigadores coinciden en que un exorcismo puede hacer que la actividad paranormal se vuelva más violenta, y este fue el caso de la familia Pritchards. Cuando el sacerdote terminó de realizar el exorcismo, un fuerte golpe sonó por toda la casa como si se tratara de balas de un cañón resonando en las paredes, además de que un candelabro “floto” por delante de la cara del sacerdote. El sacerdote estaba tan aterrorizado por el episodio que salió corriendo de la casa gritando que una presencia maligna habitaba en su casa.
Pero también ocurrieron episodios poltergeist menos violentos, incluso graciosos. Una tía había venido a visitar a la familia al enterarse de los fenómenos extraños que estaban ocurriendo en el hogar. Ella era muy escéptica, por supuesto no creía en fantasmas. Cuando la tía entró en la casa, la puerta del refrigerador se abrió y una jarra de leche “voló” por la sala deteniéndose encima de la cabeza de la tía escéptica. Todos vieron como la tapa se desprendió y el contenido se roció sobre la cabeza de la tía incrédula. Cabe decir que la tía se convirtió en creyente y nunca regresó.
Después de este episodio poltergeist más divertido, todo parecía volver a la normalidad en la casa, hasta que apareció “el monje”. Una noche, Joe y Jean estaba en la cama cuando ambos fueron despertados por un extraño sonido en su habitación. Mientras la pareja miraban a los pies de la cama observaron un hombre alto envuelto en un manto negro que se parecía a un monje. La pareja observó atónitos como el monje despareció en el aire. Cuando Joe le dijo a una de sus vecinas sobre su visión de la aparición, la vecina le explicó a Joe una curiosa historia. Cerca de ahí hubo un monasterio desde el año 1090 al 1539. Al parecer, un monje cluniacense fue acusado de violación y asesinato de una joven, unos hechos que le llevaron a la horca que curiosamente se encontraba en sus terrenos, pudiendo ser el monje el causante de los fenómenos poltergeist en la casa.
En les meses siguientes el monje negro hizo numerosas apariciones aterradoras, en muchas ocasiones simplemente mirando a los miembros de la familia antes de desaparecer, sin embargo, un día el monje parecía haber salido de la casa y la actividad poltergeist llegó a su fin, después de dos largos años sufriendo episodio que aterrorizaron a toda la familia. Misteriosamente fueron capaces de recuperar algo parecido a una vida normal.
¿Los hechos ocurridos en el la casa de los Pritchard fueron un engaño, como algunos han querido hacernos creer? ¿O realmente el monje negro de Pontefract fue un caso legítimo de fenómenos paranormales que casi provoca que una familia pierda su cordura? Este otro caso que tendrás que decidir por ti mismo.