Le dijeron a Gerald Gallego de 9 años 
que su padre había muerto en un accidente de coche. Le mintieron. Gerald
 era un niño muy travieso, a sus 13 años mostraba una orientación 
anormal hacia el sadismo y el sexo. Al poco tiempo de cumplir los trece 
fue encarcelado por la Autoridad de la Juventud de California por haber 
tenido sexo con una niña de 6 años.
Gerald vivió la mayoría de sus años 
formativos entre barrotes. Se casó con siete mujeres distintas entre las
 sentencias de prisión, generalmente sin el beneficio del divorcio. Sólo
 debemos preocuparnos por su séptima mujer, Charlene, quien extrañamente
 saboreaba el estilo de vida salvaje de su marido.
De forma distinta que Gerald, Charlene 
provenía de una familia estructurada y afectiva, muy respetada en la 
zona de Sacramento en California. Por razones que sólo ella comprendía, 
se enamoró y se casó con Gerald Gallego.
Charlene tenía 24 años, Gerald 32 cuando
 la pareja se graduó pasando de abuso de menores, violación y robo a 
convertirse en asesinos en serie lascivos.
 El
 11 de septiembre de 1978, Rhonda Scheffler, 17, y Kippi Vaught, 16, 
salieron en el coche familiar de los Schefflers para ir de compras por 
las tiendas de Sacramento. Las chicas nunca volvieron a casa. Dos días 
más tarde, sus cuerpos aparecieron a 25 kms aproximadamente de la 
ciudad. Habían sido golpeadas con un hierro y disparadas con una pistola
 de calibre 25. Ambas habían sido abusadas sexualmente.
El
 11 de septiembre de 1978, Rhonda Scheffler, 17, y Kippi Vaught, 16, 
salieron en el coche familiar de los Schefflers para ir de compras por 
las tiendas de Sacramento. Las chicas nunca volvieron a casa. Dos días 
más tarde, sus cuerpos aparecieron a 25 kms aproximadamente de la 
ciudad. Habían sido golpeadas con un hierro y disparadas con una pistola
 de calibre 25. Ambas habían sido abusadas sexualmente.
Nueve meses más tarde, el 24 de abril de
 1980, Stacy Redican y Karen Chipman-Twiggs desaparecieron del paseo de 
compras de Sacramento. Sus cuerpos en descomposición fueron hallados en 
julio por personas que hacían un pic nic a 120 kms de Reno. Habían sido 
golpeadas en la cabeza con tanta fuerza que sus cráneos estaban 
partidos.
Linda Aquilar, 21, estaba embarazada de 
cinco meses cuando desapareció . Su cuerpo fue recuperado de un pozo a 
pocos kilómetros de Oregon. Al sur de Gold Beach. Había sido atada de 
pies y manos con una cuerda de nylon. La autopsia reveló que su muerte 
había sido causada por los salvajes golpes en la cabeza que había 
recibido con un objeto de hierro. Había sido enterrada viva.
Virginia Mochel, salió caminando de un 
bar de Sacramento donde trabajaba y fue hasta el estacionamiento en 
busca de su coche. Mientras caminaba esos pocos metros, desapareció. El 
cuerpo de Virginia fue encontrado tres meses más tarde. Sus brazos 
estaban atados por la espalda.
Los clientes del bar fueron 
interrogados. Muchos recordaban que Virginia había hablado con un hombre
 y una mujer varias veces mientras bebían. El hombre, que dijo ser 
cantinero, era extrovertido y hablaba a los gritos, mientras que su 
acompañante hablaba muy poco. Eso fue todo lo que la policía tenía como 
pista. Los asesinatos no pararon.
Mary Beth Sowers y su prometido, Craig 
Miller, iban a la Universidad del Estado de California en Sacramento. 
Eran una pareja popular que tenía muchos motivos para mirar hacia un 
futuro feliz y próspero. Craig había sido nombrado Hombre del Año en la 
Universidad en 1979.
Mary Beth y Craig fueron a una cena en 
Carousel, un restaurante muy conocido en Sacramento. Era una cena por el
 día de los Fundadores de la fraternidad de Sigma Phi Epsilon- Mary Beth
 estaba preciosa y Craig llevaba un smoking.
Abandonaron el restaurante a media noche
 y en la oscuridad, una mujer se acercó hasta ellos. Muy tarde, vieron 
que apuntaba un arma en su dirección. La mujer les ordenó que 
estacionaran su Oldsmobile de 1977. Un hombre adulto ocupó el asiento 
delantero del pasajero. La mujer con el arma saltó al asiento del 
conduactor y arrancó a toda velocidad, pero no sin antes que uno de los 
amigos de los estudiantes anotara el número de matrícula del coche. Se 
había acercado a investigar y recibió una cachetada de la mujer antes de
 entrar al vehículo. Anotó el número y llamó a la Policía.
El coche junto con los dos estudiantes 
raptados, estacionó en una ruta alejada en el Condado de El Dorado. A 
Craig se le ordenó salir del vehículo y acostarse boca abajo en la ruta.
 El hombre, ahora equipado con un arma, disparó tres tiros en la nuca 
del desafortunado estudiante.
Mary Beth Sowers se horrorizaba mientras
 su prometido era asesinado a sangre fría. Luego ella fue llevada a un 
apartamento en Sacramento donde fue violada. La compañera del hombre 
esperó fuera de la habitación. Mary Beth fue llevada desde el 
apartamento hasta las afueras de la ciudad, donde se le disparó tres 
veces en la cabeza.
El día después de los asesinatos, 
Charlene Gallego fue interrogada por la Policía. Les dijo muy poco 
además de contarles que se había emborrachado la noche anterior y no 
podía recordar nada de lo que había ocurrido. La Policía no tenía idea 
de que estaban involucrados en la investigación de un asesinato. Sólo 
sabían que tenían un reporte de dos estudiantes que habían abandonado la
 cena de la fraternidad bajo circunstancias sospechosas.
Más tarde, ese día, cuando se encontró 
el cuerpo de Craig, la Policía volvió corriendo al apartamento de 
Charlene. Ella y el se habían ido. Unas pocas preguntas revelaron que el
 marido de Charlene era un tal Gerald Gallego, un hombre con una larga 
ficha policial, incluyendo muchos crímenes sexuales.
Charlene contactó a amigos, intentando 
que le enviaran dinero. La Policía fue notificada y estaba esperando a 
los Gallego en la oficina de Western Union en Omaha, Nebraska. 
Regresados a California, ambos inicialmente dijeron no ser culpables de 
los cargos de asesinato y secuestro. Unas semanas después de haber sido 
llevados en custodia, el cuerpo de Mary Beth Sowers fue encontrado en un
 campo.
 Charlene,
 que estaba embarazada de siete meses al momento del arresto, dio a luz a
 un niño en la cárcel. El bebé, Gerald Jr., fue dado a unos parientes 
para ser criado.
Charlene,
 que estaba embarazada de siete meses al momento del arresto, dio a luz a
 un niño en la cárcel. El bebé, Gerald Jr., fue dado a unos parientes 
para ser criado.
Pasaron los meses. Charlene, alejada de 
la personalidad dominante de su marido, lentamente comenzó a revelar los
 detalles de la seguidilla de asesinatos.
En el mismo momento, ella pidió por su 
vida. Eventualmente, sus abogados llegaron a un acuerdo. Recibiría una 
sentencia de 16 años y ocho meses en prisión por los asesinatos de Craig
 Miller y Mary Beth Sowers y otra sentencia de 16 años y ocho meses por 
las muertes de Stacy Redican y Karen Chipman-Twiggs en Nevada. Sería 
inmune de juicio por cualquier otro cargo. A cambio, diría todo lo que 
sabía sobre la participación de su marido en las matanzas.
Charlene contó mucho. A veces, ella era 
usada como carnada para atraer a las chicas a que subieran al auto. 
Otras veces usaba un arma. El motivo de los crímenes había sido el 
pervertido deseo sexual de Gerald. En todos los casos, él hacía lo suyo 
con las víctimas mientras que Charlene esperaba u observaba hasta que 
quedaba satisfecho. Las víctimas luego eran asesinadas.
En el verano de 1982, Gerald Gallego se 
presentó a juicio por el asesinato de Craig Miller y Mary Beth Sowers. 
El juicio duró tres meses y medio. Gallego fue culpable y sentenciado a 
morir en la cámara de gas de California.
Como en California no eran muy 
simpatizantes de ejecutar a los asesinos, se decidió que Gerald debía 
ser enjuiciado en Nevada por los asesinatos cometidos allí. Se creía que
 había más chances de que Nevada llevara a cabo su ejecución. Una vez 
más, se le enjuició y fue hallado culpable y sentenciado a morir. En el 
presente está esperando ser ejecutado en la Prisión Estatal de Nevada en
 la ciudad de Carson. Charlene está sirviendo su condena al lado, en el 
Centro Correccional de Mujeres en Nevada. No se permite el contacto 
entre marido y mujer.
Irónicamente, Gerald padre, era un 
convicto de 28 años en el momento en que su hijo tenía nueve años. Tras 
cumplir condena en San Quintín, mató a un carcelero que le estaba 
asignando su celda. Luego de llegar a Mississippi, fue recapturado. 
Gerald padre arrojó lejía en la cara de un guardia y golpeó al ciego 
oficial hasta matarlo.
En 1955, Gallego padre fue el primer hombre en ser ejecutado en la cámara de gas de Mississippi.
El 18 de julio de 2002, Gerald Gallego 
de 56 años, murió en el centro médico regional del sistema penitenciario
 de Nevada. Sufría de cáncer rectal, que se había esparcido a su hígado y
 sus pulmones.
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