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sábado, 25 de mayo de 2013

¿Que nos oculta la Luna?

Entre 1783 y 1787, según Charles Fort, el astrónomo inglés Sir William Herschel (descubridor del planeta Urano y de los satélites de Saturno) realizó un descubrimiento cuando observaba la superficie Lunar a través de un telescopio. Mientras miraba notó que unos puntos luminosos parecían moverse en las tinieblas y que no eran causados aparentemente por la luz del Sol.
Tal vez debido al desconocimiento del origen de aquellos destellos luminosos….el fenómeno, observado en aquella época, se consignó dentro de los anales astronómicos sin justificación o explicación. Años más tarde, en 1821, el astrónomo de apellido Loomis, observó pequeñas manchas de luz que atravesaban la Luna a gran velocidad. Rankin, astrónomo también, aseguró que había visto otras luces en posición diferente las cuales consideró como reflejos estelares.

En los albores de nuestro siglo XX aún no se hablaba de OVNIS y mucho menos de viajes a la Luna. Pero hubo un científico que tuvo valor al declarar que en la Luna estaba sucediendo algo y que quizás cuando el hombre pudiera llegar a ella se lograría un descubrimiento sensacional. Esto lo dijo el doctor Glenn Seabor, presidente de la Comisión Norteamericana de energía Nuclear, en Moscú.
En 1915, el científico norteamericano Bernard Thomas, vio desde el observatorio de Tasmania, un punto luminoso en el mar de las Crisis. Al mismo tiempo, desde el Observatorio Nacional de París que habían visto la misma luz….algo parecido a un muro en el circo de Aristeo.
El astrónomo F.Burnet descubrió (siete años más tarde) tres elevaciones perfectamente regulares que tenían forma de pirámides elevadas.
Pero el descubrimiento más asombroso lo iba a realizar un aficionado a la astronomía, que al mismo tiempo era redactor científico del periódico The New Herald Tribune. Su nombre: John O´Neil, quien descubrió al borde del mar de las Crisis una construcción que tenía toda la forma de un puente. No obstante, el profesor H.P. Wilkins, autor del mapa más perfecto que se halla logrado de la Luna declaró que él también había visto el puente y que estaba dispuesto a jurarlo.

Puentes, pirámides, carreteras, cualquier cosa que pudiera mostrar que “algo extraño” sucedía en la Luna. Merced a este interés surgido en forma inusitada, el 29 de octubre de 1963, astrónomos del Observatorio Lowell encontraron unos puntos luminosos que se movían rápidamente en el circo de Aristarco (se llama circo a la huella dejada por los aerolitos impactados en la Luna que tienen forma circular).
Los estudiosos del fenómeno OVNI aseguran que los astronautas que “hablaron demasiado” sobre lo que descubrieron en la Luna pronto fueron dados de baja y tuvieron que abandonar el servicio activo, como en el caso de Gordon Cooper, que después de haber integrado el equipo del proyecto Mercury y tripulado éste en 1963 y el Géminis 5 en 1968 no fue enviado con destino a la Luna en el Apolo….poco después se declaró abierto partidario de la existencia de OVNIS. Cooper realizó una expedición (incluso) hacia América del Sur en busca de vestigios de antiguas civilizaciones y se dedicó a la exploración de pirámides…¿sería para cotejar la similitud con aquellas que se han visto en la Luna?
Una imagen vale más que mil palabras, y en ellas se descubre aquello que a los ojos de astrónomos y ufólogos no es propio de un cuerpo desolado como se ha querido mostrar desde hace muchos años a nuestra misteriosa Luna ¿Significa que la Luna ha sido visitada por gente de otros planetas? ¿Es posible que sea una base de extraterrestres desde donde nos observan?

Más de 30 años después del alunizaje del Apolo XI, todavía hay quienes creen que ese acontecimiento fue un montaje y que las fotografías de esa hazaña son falsas.
El 20 de julio de 1969, más de 600 millones de personas – la quinta parte de la población mundial – contemplaban con reverencia cómo Neil Armstrong se convertía en el primer hombre que pisaba la Luna.
En abril de 1970, el mundo contuvo la respiración cuando el Apolo XIII, averiado, regresaba a la Tierra tras su fallido intento de alunizaje. Pero el interés de la opinión pública por la carrera espacial ya había disminuido y continuó decayendo durante las siguientes misiones.
Los últimos hombres que se posaron sobre la Luna fueron los astronautas del Apolo XVII, en diciembre de 1972. Pero incluso antes de esto, aparecieron varias teorías que hablaban de falsificación, la más radical de las cuales afirmaba que la NASA (la Agencia Espacial Estadounidense) se había inventado todos los alunizajes, es decir, que el hombre nunca había estado en la Luna.


Algunos investigadores que estudiaron las fotografías sugirieron que la NASA podría haber ocultado algo. Se han examinado fotografías clave de las misiones Apolo – supuestamente tomadas por los astronautas con cámaras sujetas al pecho y sin emplear otra luz que la del Sol -, en busca de evidencias que confirmasen esas teorías de fraude.
Ciertos aspectos de las instantáneas son difíciles de explicar de manera satisfactoria. Pero la cuestión fundamental, independientemente de que el hombre llegara o no a la Luna, es saber qué motivos tuvieron los fotógrafos para trucar las fotografías.

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