Un tsunami de proporciones bíblicas podría arrasar las costas de California,
causando grandes inundaciones en Long Beach y en ciertas partes del Condado de
Orange, obligando a evacuar a más de 750.000 personas de las zonas costeras en
unas pocas horas. Este escenario no es parte del guion de la última
superproducción de Hollywood, se trata del reciente informe que fue publicado el
miércoles por el Servicio Geológico de los Estados Unidos.
El informe, elaborado por decenas de científicos, servicios de emergencias y
otros expertos, es el más extenso análisis relacionado con los tsunamis y la
costa de California. La investigación simuló un terremoto de 9,1 en la costa de
Alaska que repercutirá a California, y muy posiblemente afectando a otras placas
tectónicas de nuestros océanos. Pero este último estudio no hace más que afirmar
lo evidente, el planeta se dirige hacia grandes eventos catastróficos. Y es que
en este último año hemos sido testigos de como los medios de comunicación y los
expertos alertaban sobre posibles tsunamis de proporciones bíblicas en el Atlántico Norte o el mar Mediterráneo. Estos eventos profetizados por muchos,
parecen estar llegando, ahora confirmados por los propios científicos.
El estudio, publicado dos años después del terrible tsunami que mató a miles
de personas en Japón, hace referencia a varias comunidades que son
particularmente vulnerables a los tsunamis debido a su baja altitud y la falta
de protección contra las olas, incluyendo a Marina del Rey y los puertos de Los
Ángeles y Long Beach, así como las zonas costeras de baja altitud que se
extienden desde los puertos de Newport Beach.
Mientras que las olas serían más grandes en el norte de California, entre 3 a
7 metros como mínimo, el daño podría ser mayor al sur de California debido a que
la región tiene un desarrollo costero y pocos acantilados. Las olas del tsunami
podrían sumergir partes de Long Beach, como el Ocean Boulevard, el Acuario del
Pacífico y el Centro de Convenciones de Long Beach, así como el Shoreline
Village y varios centros comerciales. Esas mismas olas podrían causar graves
inundaciones en las comunidades afluentes de la bahía de Newport y Huntington
Harbour.
Pero según los investigadores, lo peor de este evento
catastrófico vendría después del gran tsunami, ya que las aguas
residuales podrían causar daños irreparables en el sistema de abastecimiento o
afectar a todos los barcos que se encuentren en la zona, además de dejar sin
hogar a más de 8.000 personas. Los tsunamis recorrerían varios kilómetros hacia
el interior, creando una evaluación de daños de 8 mil millones de dólares. El
problema mayor que tendría el equipo de emergencias sería el de evacuar a todos
antes de la llegada del gran tsunami. Algunas áreas, como la isla de Balboa en
Newport Beach sólo tienen estrechas carreteras como vías de evacuación.
Si este evento tuviese lugar durante la temporada de verano, la evacuación
podría ser mucho más complicada, ya que más de 250.000 personas se encontrarían
en ese momento en las playas y parques costeros, pudiendo aumentar ese número
hasta 1 millón de personas. Otras áreas que podrían ser gravemente afectadas por
este tipo de tsunamis serian Belmont Shore,Naples Island, toda la isla de Balboa
en Newport Beach, y Mission Beach en San Diego. Los puertos de Los Angeles y
Long Beach tendrían que ordenar evacuaciones inmediatas, quedándose inactivos
durante un máximo de dos días. Lo peor sería que la alerta ante este escenario
podría no ser suficiente para completar el plan de evacuación.
El estado de California ha estado preparándose durante décadas para hacer frente
a los terremotos. Pero en los últimos años, los funcionarios han planificado la
situación de emergencia ante el gran tsunami incluyendo el establecimiento de
rutas de evacuación en las ciudades costeras. “La investigación para este
tipo de fenómenos se amplió después del tsunami de Japón”, dijo Lucy Jones,
sismóloga que dirigió el proyecto. La simulación de esta investigación se basó
en un temblor en Alaska justo antes del mediodía del 27 de marzo de 2014, que
tendrá lugar el 50 º aniversario del terremoto de 9.2 que sacudió Alaska en
1964.
El ‘Big One’ es un posible terremoto de magnitud 8 o superior que se
espera que tenga lugar en un futuro próximo. Dicho sismo producirá la
devastación de la civilización en unos 50 o 100 kilómetros desde el epicentro
del terremoto, especialmente en las zonas urbanas como Palm Springs, Los Angeles
y San Francisco. Nadie sabe a ciencia cierta cuando tendrá lugar el Big One,
pero lo que sí se sabe es que las personas que sobrevivan al terremoto y al
respectivo tsunami continuarán en peligro.
Los servicios públicos, tales como electricidad, gas natural, gasolina,
teléfono, etc… se interrumpirán durante días, semanas o incluso meses. Las
instalaciones médicas se verán masificadas, e incapaces de poder atender a todas
las víctimas. La mayoría de personas no serán capaces de llegar a los hospitales
porque las carreteras estarán intransitables. Las entidades bancarias cerrarán,
al igual que cualquier organización que se base en Internet. No habrá
abastecimiento de alimentos o medicinas, y las comunicaciones de radio/TV
emitirán de manera irregular.
Muchos psíquicos y profetas a lo largo de la historia fueron capaces de
“ver” una era de eventos catastróficos en el planeta, incluyendo el
desplazamiento de la tierra sobre su eje, y un gran terremoto en las costas de
California sin precedentes. Un mundo que sólo puede ser descrito como
apocalíptico, un período de desastres naturales que alterará dramáticamente la
superficie de la Tierra. Uno de estos profetas fue el conocido Edgar Cayce, quien hizo referencia a una serie de eventos
apocalípticos, y que el primer signo de estos cambios sería la “ruptura de
algunas condiciones” en el Pacífico Sur y el “hundimiento” en el
Mediterráneo. Para muchas personas, estos cambios ya están ocurriendo, donde
estamos siendo testigos de climas anómalos y sin ningún tipo de explicación
racional. Pero lo sorprendente es que los científicos se suman a corroborar las
profecías que hablan del evento catastrófico que tendrá lugar en California o en
otras partes del mundo.
Desde Mundo Esotérico y Paranormal siempre aconsejamos que la mejor forma de
prepararse para los eventos que están por venir, es planificar tu propia
supervivencia.
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