Muchos de nosotros hablamos con nuestras mascotas y otros animales
como si realmente nos pudieran entender. Algunas personas llegan a tener
largas conversaciones con su perro o una interesante charla con sus
gatos. Entonces los animales suelen corresponder mirándonos fijamente,
como si diese la impresión de que nos escuchan y que incluso nos
entienden. La mayoría de personas piensan que sus mascotas únicamente
tienen curiosidad por los ruidos provenientes de la boca, con el único
objetivo de ganarse un aperitivo o salir a la calle.
Pero para
otras personas la capacidad de comunicarse con los animales va mucho más
allá de lo que conocemos, a un nivel mucho más profundo, como
comunicarnos con los animales telepáticamente. Como ya sabemos, la telepatía es
un intercambio energético entre dos seres sensibles a los efectos de la
comunicación. Y en combinación con el lenguaje corporal y en ocasiones
las vocalizaciones, los animales pueden llegara a utilizar esta forma de
comunicación entre sí e incluso entre especies.
Las culturas antiguas están llenas de historias de chamanes que son capaces de acceder a las mentes de varios animales
para comunicarse con ellos. Podrían usar los ojos de un águila para
poder ver a lo largo y ancho o tal vez podrían acceder a las mentes de
criaturas centenarias para conocer eventos del pasado. Esto es posible
debido a que los pueblos indígenas de todo el mundo se consideran a sí
mismos como parte de “una red viviente”. Esta
red incluye vías energéticas sutiles que permiten los intercambios de
energías intuitivas y psíquicas. Además, estas energías están compuestas
por nuestro campo áurico y vías energéticas sutiles conocidos como
meridianos, así como las líneas Ley de la Tierra, una parte de todos nosotros y de la que formamos parte.
Por lo tanto los chamanes y otros curanderos de los pueblos nativos
trabajaban con guías espirituales animales. Los cazadores pedían a los
espíritus de los animales permiso para ser cazados y así alimentar a la
tribu. Hombres y mujeres jóvenes que entraban en la edad adulta recibían
una comunicación o una lección de un animal. Entonces, la comunicación
telepática con los animales es tan natural como respirar.
Pero los más escépticos siempre han sugerido que los llamados “hombres mágicos”
se encontraban bajo la influencia de sustancias psicodélicas por lo que
la información es poco fiable. Sin embargo, es poco científico excluir
cualquier posibilidad sin hacer una investigación sobre la comunicación
animal.
“Me
rompí el tobillo en cinco fragmentos. Yo estaba tumbado en la cama con
mucho dolor cuando escuché: “Sé que venimos de diferentes culturas, y
tal vez no me creas. Puedo ayudarte, pero si sólo me acaricias, te voy a
quitar el dolor”. Oí estas palabras en mi cabeza tan claramente como si
alguien me hablara. Cuando abrí los ojos me encontré a mi gato Kisa en
mi almohada y mirándome directamente. Yo sabía que era ella. Yo la
acaricié y mi dolor desapareció. Yo pude dormir cómodamente por primera
vez desde el accidente.”
Este es el testimonio de una persona
que afirmó comunicarse con su mascota, pero la realidad es que cada vez
hay un número más creciente de personas que dicen tener la capacidad
psíquica de comunicarse telepáticamente con varios animales. ¿Pero cómo
lo hacen?
Si
un perro es infeliz, él puede quejarse o simplemente parecer triste. El
animal no puede llorar como un ser humano y tampoco puede vocalizar las
palabras para explicar lo que siente. Entonces los animales están obligados a improvisar porque los seres humanos, desde su perspectiva, son “sordos”
a los mensajes telepáticos. La comunicación telepática incluye una
amplia variedad de frecuencias de vibración que permite la comunicación
total en muchos niveles. Los expertos en comunicación telepática animal
dicen recibir información en un sinnúmero de maneras, incluyendo
imágenes mentales; sensaciones físicas; palabras o
frases; intuiciones; y emociones. De hecho, en algunos casos la persona puede llegar a sentir lo que el animal está experimentando.
Mientras
que los animales que conviven con los humanos a menudo aprenden a
entender determinadas palabras en el lenguaje hablado del ser humano,
los animales reciben simultáneamente nuestros pensamientos y emociones,
que los transmitimos continuamente inconscientemente. Si nuestros
pensamientos son desordenados y confusos debido a nuestro estilo de vida
frenético y estados mentales, el animal no puede comprender el mensaje
completo.
El
Dr. Rupert Sheldrake, bioquímico de la Universidad de Cambridge,
realizó una investigación empírica sobre la posibilidad de la
comunicación telepática entre las personas y los animales. El Dr.
Sheldrake realizó una serie de experimentos centrados en el compañero
más cercano y más querido de la humanidad, el perro.
Sheldrake fue capaz de observar el comportamiento de sus sujetos
peludos y observó como ellos se anticipaban a la llegada de su
propietario.
Para
descartar las posibilidades de que los perros son capaces de anticipar
la llegada de su propietario en función de su rutina diaria, pidió a los
propietarios que cambiaran su hora de llegar a casa. También se les
solicitó cambiar el método de transporte, con el fin de descartar las
posibilidades de que el perro reacciona al sonido del coche de su dueño.
Los resultados fueron sorprendentes, cuando los dueños de los perros estaban regresando a casa sus compañeros ya se encontraban esperándolos.
Para el Dr. Sheldrake estos resultados demostraban que la telepatía humano a animal no es de origen paranormal, sino algo que es bastante normal y común. Tal
vez lo que consideramos que es una sorprendente capacidad es realmente
normal. Incluso el Dr. Sheldrake sugirió que los animales tienen la
capacidad de saber lo que cualquier persona tiene en su mente.
Otro mundo es posible
Es
toda una realidad que muchos niños pequeños en nuestra cultura tienen
la capacidad de comunicarse telepáticamente con los animales. Pero por
desgracia, para el resto de nuestra sociedad, la intuición no es
aceptada, ya que vivimos en una cultura que nos enseña a tomar pastillas
cuando estamos enfermos e ignorar los mensajes sutiles y no tan sutiles
de nuestro cuerpo que nos dicen cuando tenemos que descansar o
disfrutar. Racionalizamos todo para perseguir el todopoderoso don
dinero.
Al estar tan desconectados del contacto con nosotros mismos también estamos desconectados del verdadero contacto
con los demás. Nuestro sistema educativo también rechaza los aspectos
intuitivos y creativos de nuestra inteligencia. Incluso en tiempos de
bonanza económica, se nos enseñaba a desarrollar nuestro pensamiento
lógico, secuencial, analítico, centrado en las matemáticas y la ciencia
como los temas más valorados, con las artes y la música en la parte
inferior de la lista.
Pero hoy puede ser un buen momento para
despertar a la idea de que los animales que viven con nosotros son más
inteligentes de lo que nos pensamos, mucho más que una simple mascota.
Todos los animales son, de hecho, los seres conscientes e inteligentes,
con propósitos en la vida y metas. Son conscientes de sí mismos y de
sus situaciones. Ellos son capaces de sentir emociones que se las ha
atribuido el ser humano. Incluso así, estas criaturas expresan su amor
incondicional por los seres humanos, considerándonos parte de su
familia. ¿Alguna vez te has comunicado telepáticamente con tu mascota?
Explícanos tu experiencia.
www.todomisterio.com
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