Revista militar destaca encuentros de jets iraníes con OVNIs

La Fuerza Aérea de la República Islámica de Irán (IRIAF) ha utilizado por décadas jets F-14A Tomcats en misiones de interceptación de OVNIs.

En el ejemplar de Octubre de este año de la revista militar Combat Aircraft Monthly se habla sobre la historia de los aviones Tomcat pertenecientes a la IRIAF. Cerca del final del artículo, en una sección intitulada “Cazadores de OVNIs”, se describe que durante décadas los F-14s se han despachado en muchas ocasiones con el objetivo de “interceptar naves foráneas y desconocidas”.
El artículo explica que cuando el programa nuclear iraní fue conocido allí por 2004, los EE.UU. enviaron vehículos aéreos no tripulados (UAVs por sus siglas en inglés) en misiones de reconocimiento sobre las instalaciones nucleares. En respuesta, la IRIAF tenía, entre otros aviones, cuatro interceptores F-4 y cuatro F-14 en alerta las 24 horas del día. Pero algunas de las naves con las que se encontraban parecían ir más allá de lo mundano.
OVNIs fueron avistados en múltiples ocasiones tanto por los radares en tierra como en aire. De acuerdo a Combat Aircraft Monthly, las fuentes iraníes especifican que algunos OVNIs “mostraban características de vuelo impresionantes, incluyendo la habilidad de volar fuera de la atmósfera, alcanzar velocidades máximas de Mach 10 y mínimas de cero, además de la inusual capacidad de flotar sobre el objetivo”. Los reportes también afirman que estas naves emitían altos niveles de energía magnética que interrumpía los sistemas de navegación y alteraba los radares.
El artículo precisa uno de estos encuentros en donde el equipamiento fue afectado por un OVNI:

“En un caso sucedido sobre Arak en Noviembre de 2004, la tripulación de un F-14A, armada con dos AIM-9Js y un par de AIM-7E-4s, avistó un objeto luminoso volando cerca de la planta de tratamiento aguas. Cuando el objeto fue ‘pintado’ por el radar, tanto el piloto como el oficial de radar a bordo pudieron observar cómo la mira se alteró, probablemente debido a un campo de energía magnético emitido por el objeto. El piloto describió al objeto como esférico, con una combustión verdosa que creaba cierta turbulencia detrás del mismo.
“La tripulación del Tomcat logró fijar el objetivo cuando éste se desplazaba en trayectoria lineal y constante. No obstante, cuando el piloto seleccionó el misil para dispararle, el objeto incrementó su velocidad y con una aceleración repentina desapareció como un meteoro.”

El artículo también menciona un incidente en 2012 donde un F-14 fue despachado para interceptar un OVNI, pero segundos luego de despegar, explotó.

Otros intentos de interceptación por parte de F-4s y F-14s fueron igualmente infructuosos. La IRIAF decidió poner fin a las misiones contra estos misteriosos “objetos luminosos”. Tanto Irán como Rusia han investigado a estos extraordinarios UAVs. De hecho, luego de un par de años de pesquisas sobre el asunto, el ejército de Irán llegó a la conclusión que los objetos en realidad eran drones enviados por EE.UU.
Sin embargo, en la actualidad no existen naves conocidas capaces de hacer las maniobras descritas para los encuentros cercanos entre jets y OVNIs en Irán.
El avión experimental de la NASA, X-43A, ha establecido un nuevo record mundial de velocidad con su Mach 9.6, es decir, cerca de 7,000 mph, en 2004. Pero carece de la capacidad de flotar o sobrevolar.
Es lógico asumir que la Fuerza Aérea estadounidense tiene en su arsenal tecnología y naves que aún se encuentran fuera del público conocimiento, pero hasta que la misma no sea dada a conocer oficialmente, es imposible concluir que todos los UAVs en Irán son drones de EE.UU.

Después de todo, la historia nos ha enseñado que los OVNIs parecen tener un particular interés en presentarse en zonas de atención militar, además de aquellas con valiosos recursos naturales. Basta recordar a la época de la Guerra Fría, posterior a la Segunda Guerra Mundial donde se lanzaron dos bombas atómicas; a menudo los soviéticos creían que ciertos objetos voladores no identificados eran armas secretas de los estadounidenses, y viceversa, los estadounidenses creían que —por ejemplo— detrás de la famosa oleada OVNI de mitad de siglo, estaban los soviéticos. Obviamente ambos bandos se desengañaron pronto al ver que la magnitud y el comportamiento de algunos de estos objetos sobrepasaba por mucho cualquier tecnología terrestre.