Con el paso del tiempo, esta antigua creencia ha aumentado entre la población mundial, y muy a lo contrario de desaparecer, en los últimos meses hemos sido testigos de un auge en esta creencia y en los exorcismos. Pero por desgracia muchas personas utilizan este tipo de prácticas para hacer su particular lucha contra el mal, que en algunos casos acaban con penas de presión debido al supuesto maltrato a las que son sometidas las víctimas. Como ha ocurrido en un reciente caso en Francia, donde tres hombres y una mujer se les acusa de haber torturado a una adolescente de origen camerunés y haberla colocado en la misma posición que Cristo en la cruz y mantenerla atada a un colchón durante siete días, debido a que ellos creían que su cuerpo había sido poseído por el diablo.
Cuando la policía descubrió a la joven en una urbanización en Grigny, en los suburbios del sur de París, estaba demacrada, deshidratada, en un estado de shock y presentaba señales de haber sido golpeada. La víctima declaró más tarde que sus captores la habían mantenido con vida alimentándola con pequeñas cantidades de aceite y agua.
Su ex novio, Eric Deron, está acusado de ser el instigador del ritual y, según los fiscales, decía ser un profeta en una misión divina. Según las declaraciones hechas por el acusado, el exorcismo fue organizado después de que la víctima supuestamente saltó sobre su Deron mientras balbuceaba de una manera incomprensible atacándolo indiscriminadamente, siendo estos hechos pruebas claras de que había sido poseída por un demonio.
Los cuatro acusados, que son todos originarios de la Antillas Francesas, niegan cualquier acto de violencia contra la joven, dando a entender que la joven “exorcizada” dio su consentimiento para realizar el ritual. Según dijo el abogado de los acusados, Jacques Bourdais, los cuatro habían actuado de buena fe.
“Para ellos, estaba poseída, que es por eso qué no llamaron a un médico. Ellos llaman a un médico cuando alguien está enfermo, pero cuando alguien está poseído son ellos quienes hacen el exorcismo”, dijo Bourdais a los medios de comunicación.
La joven agredida llamada Antoinette conoció a los presuntos agresores en 2011 a través de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, una iglesia protestante milenarista estadounidense que tiene millones de seguidores en todo el mundo, pero sólo 13.000 en toda Francia. La iglesia por su parte dice que las personas acusadas en el caso fueron expulsadas un año antes de la supuesta agresión, y han subrayado que un exorcismo de este tipo no puede justificarse por ninguna de sus enseñanzas.
También el pasado septiembre, la policía en el sur de Francia recibió una gran cantidad de llamadas de residentes en Limoux, Francia, aterrorizados por unos espeluznantes gritos en una propiedad. Las autoridades pensaron que se trataba de un asesinato, pero lo que vieron no tenía nada que ver con una agresión. Según el informe oficial, la policía fue testigo de un exorcismo que se estaba celebrando en una iglesia evangélica.
Según los medios de comunicación locales, las autoridades llegaron justo en el momento del ritual de exorcismo, donde un pastor trataba de expulsar a un “demonio” de un miembro de la congregación. El Pastor Régis Berdeilh informó que el intento de librar al feligrés de la posesión demoníaca fue todo un éxito.
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