¿Pueden las entidades demoníacas o espíritus poseer objetos
inanimados? Son muchas las historias que hablan de posesiones de
jarrones, cajas, automóviles y, por supuesto, casas, pero uno de los
objetos inanimados más comunes sujetos a la posesión demoníaca o
fantasmal son las muñecas.
Lo pudimos comprobar en la Isla de las Muñecas
al sur de la Ciudad de México, donde muchas personas han afirmado ver a
las muñecas ahí presentes mover las cabezas, brazos e incluso como
abrían los ojos; en Annabelle, la verdadera muñeca poseída de la película “Expediente Warren: The Conjuring”; en Okiku, la muñeca poseída japonesa; en la muñeca poseída que atacó un niño y que vendieron por eBay; o en Singapur, donde una muñeca poseída aterrorizó a los lugareños.
Y la verdad es que con el paso del tiempo si las muñecas no son cuidadas
lo suficientemente tienden a ser realmente aterradoras, se les cae el
pelo, su color se desvanece, aparecen grietas y, en ocasiones, se les
caen los ojos. Es un proceso natural que aparece con el tiempo y el
abandono. Pero hay una muñeca que es completamente diferente de las
demás, una muñeca que parece haber envejecido como una persona, aunque
mucho más rápido. Son muchos los que creen que en su interior habita el
espíritu de una entidad del mas allá, estamos hablando de la muñeca que
realmente envejeció.
Cuando el Daily Express publicó la historia del investigador
paranormal Jim Eaton, esta se convirtió en muy poco tiempo en fenómeno
viral por todo Internet. Eaton recogió diversas historias reales de
fantasmas en una serie de libros titulados “Caught On Film”.
Entre todas las historias había una que destacaba de las demás, el caso
de una familia que compró una simple muñeca para su hija.
Todo
comenzó cuando un matrimonio, quienes han querido permanecer en el
anonimato, le compró una muñeca a su hija pequeña como regalo de
Navidad. La muñeca no tenía nada especial y tampoco
parecía tener una historia. Pero la pequeña quería mucho a su muñeca, y
al igual que cualquier niña de su edad, la pequeña jugaba constantemente
con su nueva “amiga”. Llegó un momento que la niña creció y
dejó de jugar con la muñeca, dejándola completamente abandonada.
Finalmente, la hija se fue de casa y los padres en lugar de tirar los
juguetes y los recuerdos de la infancia decidieron guardarlos en el
desván.
La muñeca que durante tanto tiempo compartió la vida de la pequeña fue especialmente guardada en una caja estanca
en excelentes condiciones. Pasados unos once años después, la familia
decidió hacer una limpieza a fondo del desván, cuando encontraron la
caja de la vieja muñeca de la niña. Pero el terror se apoderó de los que
estaban allí presentes cuando abrieron la caja, vieron como la muñeca
estaba arrugada, envejecida, como si se tratara de una persona de edad
muy avanzada. La muñeca tenía los brazos rígidos y momificados, además
de arrugas claramente visibles en todo su cuerpo. Nadie se podía creer
lo que estaban viendo, pero después de reconocer la ropa de la muñeca no
tenían duda alguna que se trataba de la muñeca de su hija.
Inexplicablemente la muñeca había envejecido de la misma forma que lo puede hacer un ser humano,
aunque lo que más inquietó a la familia fueron sus ojos, como si
mostraran un ser, una presencia, una sabiduría… un espíritu en su
interior.
La familia aterrizada dio la muñeca a uno conocidos,
que, a su vez, la vendió a otras personas por una gran cantidad de
dinero. Nadie sabe lo qué pasó con la muñeca después de eso, y la
fotografía justo antes de que la familia se deshiciera de la muñeca, es
la última evidencia de su existencia.
Hay
una gran controversia sobre la forma en que la muñeca
envejeció. Expertos en la materia, como coleccionistas de muñecas, dicen
que el plástico o la materia orgánica pueden llegar a descomponerse, en
una especie de putrefacción. Sin embargo, “la putrefacción”
generalmente deja a una muñeca agrietada, frágil pero no arrugada como
esta. Es por este motivo que muchas creen que pueda existir alguna
entidad en el interior de la muñeca, y muy posiblemente que ya estuviera
presente cuando la niña todavía jugaba con ella.
Aunque tampoco
hay que descartar la posibilidad de que se trate de un elaborado engaño.
Pero lo que desacredita esta teoría es que la familia ha querido permanecer en el anonimato
y la muñeca parece haber desparecido de la faz de la Tierra, como si
hubiesen querido protegernos de la entidad que reside en su interior. La
realidad es que no hay muchos más datos sobre esta muñeca, lo que
parece indicar que continuará siendo un verdadero misterio. De cualquier
forma, se trata de una muñeca realmente aterradora y una historia muy
interesante.
¿Qué te parece? ¿Se trata de una muñeca en un
avanzado estado de descomposición? ¿Es una verdadera muñeca embrujada?
¿O algo completamente distinto?
www.mundoinsolito.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario