El 10 de Octubre de 1975, en su ronda
habitual, el repartidor de leche de un suburbio al norte de Leeds, pudo
ver entre la niebla un bulto uniforme tendido en el jardín. Al acercarse
encontró el cadáver de una mujer. Estaba tumbada boca arriba, con el
pelo oscurecido por la sangre.
La chaqueta y la blusa estaban abiertas,
el sujetador desabrochado. Tenía bajados los pantalones pero las medias
seguían en su sitio. Había recibido catorce puñaladas en el pecho y
estómago. Un examen posterior revela que había sido golpeada fuertemente
en la cabeza, el apuñalamiento había sido postmortem.
Se trataba de Wilma McCann, una prostituta de 28 años. Fue la primera víctima de Peter Sutcliffe, el Destripador de Yorkshire.
Peter
Sutcliffe nació en 1946. Era un niño introvertido y tímido, pasó toda
la infancia junto a su madre, incluso después de dejar el colegio a los
15 años. Al poco tiempo presentó a la que sería su mujer, Sonia Szurma.
Su familia la describía como una chica tímida, eran la pareja perfecta.
En 1969 cae en una profunda depresión al
descubrir que su madre se entendía con un vecino de la zona.
Emocionalmente Peter se vino abajo. Tenía a su madre en un pedestal y al
enterarse de su infidelidad se llevó una gran decepción.
En 1977, tras una larga temporada en
casa de sus padres, Peter y Sonia se casan y se trasladan a Garden Lane,
Heaton, una calle tranquila habitada en su mayoría por ancianos.
Por aquel entonces Peter llevaba ya dos
años asaltando y matando mujeres, nadie se hubiera atrevido a decir que
él era el destripador (unos amigos lo insinuaron de broma y Peter se
limitó a sonreir). Felizmente casado y en su nueva casa era un buen hijo
y un marido fiel.
Entre Junio de 1975 y Agosto de 1978
Peter había asaltado de manera brutal a 14 mujeres, cinco sobrevivieron
milagrosamente. Entre las declaraciones de éstas la policía realizó más
de 70 retratos robot.
Las víctimas que murieron habían sido
asesinadas siguiendo un mismo patrón; golpeadas con un martillo en la
cabeza. En algunos casos, arrastró el cadáver hasta un lugar más
resguardado, donde se ensañaba con ellas apuñalándolas repetidas veces
en pecho y espalda. No presentaban agresión sexual. Se desahogaba
pateando a sus víctimas (una de las pruebas fueron las huellas de sus
botas) hasta cansarse. En una ocasión tumbó el cuerpo de la mujer y
saltó encima de ella hasta romperle las costillas.
Su quinta víctima mortal, Jayne
Macdonald, desconcertó a la policía, pues era una estudiante de 16 años,
no una prostituta como el resto. Esto horrorizó a la población, que
pedía la horca para el Destripador. La Policía se temía lo peor y
advirtió a la población femenina, ya nadie estaba a salvo del
destripador.
Peter Sutcliffe había sido interrogado
por la Policía en cuatro ocasiones, siempre tenía una coartada perfecta.
Mientras era interrogado se mostraba tranquilo, en ningún momento
perdió la calma.
Tras cinco ataques y nueve brutales
homicidios, el Destripador dejó de matar durante casi un año. Se
sucedieron numerosas hipótesis. Entre ellas el suicidio; si se hubiera
llevado su identidad a la tumba, encajaría en la versión moderna de su
homólogo victoriano, Jack el Destripador.
El 4 de Abril de 1979 vuelve a matar. Su
décima víctima fue Josephine Whitaker de 19 años, recepcionista. Con
este hecho saltó la alarma, era la segunda víctima que no se dedicaba a
la prostitución. Cualquier mujer que paseara sola de noche corría un
serio peligro.
El 2 de Febrero de 1980 la Policía interroga a Peter por novena vez. Ninguna de sus últimas víctimas mortales era prostituta:
2 de Septiembre de 1979, Barbara Leach, estudiante de 20 años
8 de Agosto de 1980, Marguerite Walls, funcionaria de 47 años
17 de Noviembre de 1980, Jacqueline Hill, estudiante de 20 años
El 2 de Enero de 1981, dos policías paran un coche en el que han visto subir a una mujer. Tenían orden de parar a todos los coches a los que subieran mujeres con aspecto de prostitutas. El conductor se presenta como Peter Williams y solicita al policía alejarse unos metros para poder orinar. Antes de salir del coche, con una maniobra rápida, saca un martillo y un afilado cuchillo de la guantera que oculta entre sus ropas; se dirige hacia unos arbustos cercanos.
Al regresar es detenido por llevar
placas falsas de matrículas. Una vez en comisaría admite haber robado
las placas de un depósito cercano. Peter es retenido hasta que llegan
los principales investigadores del caso. Se comprobó que su grupo
sanguíneo era similar al recogido en escenas del crimen. Uno de los
policías que lo arrestó se enteró que estaban interrogando a Peter por
los crímenes del Destripador de Yorkshire; rápidamente se dirigió al
lugar de la detención y localizó, entre los arbustos, el cuchillo y el
martillo que Peter había escondido.
El
4 de Enero de 1981 Peter Sutcliffe confiesa haber matado a 11 mujeres.
Expresa su arrepentimiento: "cuando pienso en todas ellas, me doy cuenta
del monstruo que soy".
Es juzgado y condenado. EL 22 de Mayo de
1981 es sentenciado a cadena perpetua por el asesinato de 13 mujeres y
por el intento de asesinato de otras 7.
Todavía hoy la gente se pregunta cómo
pudo eludir a la Policía durante más de 5 años y cómo su detención fue
fruto de la casualidad.
En su declaración, Peter Sutcliffe llegó
a reírse cuando contó su entrevista con el policía que tenía la foto de
las huellas de sus botas. No se dio cuenta que las llevaba puestas...
http://www.pasarmiedo.com/asesinos-seriales/
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