Desde tiempos inmemorables, muchas personas han descubierto
misteriosos objetos que parecen ser evidencias de visitas de
civilizaciones extraterrestres, viajeros del tiempo o civilizaciones
perdidas como la Atlántida. Incluso en algunos casos parecen demostrar
que algunos pueblos antiguos eran mucho más avanzados de lo que nos
pensamos. Pero sea cual sea la respuesta no es difícil quedar atrapado
ante el misterio y la intriga de estos desconcertantes y a menudo
extraños objetos antiguos, la mayoría de los cuales simplemente no pueden ser explicados por la ciencia moderna.
Un
ejemplo de esto tuvo lugar en 1974, cuando una extraña bola de metal se
convirtió en el centro de interés de los principales medios de
comunicación de los Estados Unidos. Conocida como la “Esfera Betz”,
el objeto nunca pudo ser explicado por expertos, aunque se ofrecieron
diversas teorías, incluyendo que se trataba de un artefacto de origen
extraterrestre o incluso un arma apocalíptica.
El 26 de mayo de 1974, Terry Mathew Betz, un estudiante de medicina de
21 años, encontró el extraño objeto después de que un incendio forestal
destruyera una gran zona de un bosque cercano cerca de su casa en
Jacksonville, Florida. La bola metálica de unos 20 centímetros de
diámetro, estaba en perfecto estado y solo contaba con una sola marca, un triángulo alargado impreso en un lado.
En un principio, la familia pensó que se trataba del resto de un
satélite o un equipo militar caído, sin embargo, no había ningún cráter
causado por el impacto o cualquier otro signo de daños en el
alrededor. En lugar de ello, la familia simplemente se quedaron el “orbe metálico” como recuerdo, sin darle mayor importancia.
Sin embargo, la “Esfera Betz” comenzó a hacer cosas extrañas
dos semanas después del descubrimiento. Un día Terry estaba tocando la
guitarra en su habitación con la esfera cuando comenzó a vibrar y
comenzó a emitir un extraño sonido palpitante en
respuesta a ciertas notas. El perro de la familia también tenía un
comportamiento extraño, como si el objeto estuviera emitiendo una
especie de onda de alta frecuencia fuera del rango auditivo de los seres
humanos.
Pero estos no fueron los únicos extraños sucesos
relacionados con la bola metílica, los Betzes descubrieron que si
empujaban el orbe por el suelo, cambiaba de dirección, y luego regresaba
al punto inicial. También afirmaron escuchar una especie de sonido de
baja frecuencia, como si hubiera “un motor en su interior”. De hecho,
los Betzes estaban tan preocupados por el movimiento independiente de la
esfera, que decidieron dejarla encerrada en una habitación por las
noches.
Frente
a tantas preguntas inexplicables, los Betzes decidieron informar a los
medios de comunicación en un intento de encontrar una explicación a
algunas de las enigmáticas habilidades de la bola. Sus afirmaciones
fueron corroboradas por un periodista del St. Petersburg Times (el
actual Tampa Bay Times), Lon Enger. Aunque el periodista decía ser
escéptico con la historia de los Betzes, Enger explicó lo siguiente:
“La Señora Betz me dijo que lo pusiera en el suelo y que le diera un empujón”, explicó Lon Enger. “Rodó
un rato y se detuvo. ¿Y qué? Ella dijo que sólo tenía que esperar un
minuto. Resultó que por sí mismo rodó hacia la derecha unos metros y se
detuvo. Luego regresó de nuevo y giró a la izquierda a unos dos metros y
medio, hizo un gran arco y volvió justo a mis pies.”
Después de esto, la Marina de los Estados Unidos y la NASA
contactaron con la familia Betz para solicitar una investigación de la
esfera. Los Betzes se negaron, ya que no estaban dispuestos a confiar a
nadie. Pero no pasó mucho tiempo antes de que la historia diera otro
giro inesperado. Los Betzes informaron de extrañas perturbaciones
sobrenaturales, incluidos el extraño sonido de un órgano por la noche y
portazos cuando todos estaban todos durmiendo. Frente a esto, finalmente
entregaron el orbe a la Marina de los Estados Unidos.
La
familia entregó el orbe a la Estación Aérea Naval de Jacksonville,
cuyos expertos realzaron pruebas de rayos X a la esfera. Inicialmente,
los investigadores no consiguieron resultados concretos ya que sus
equipos de rayos X eran incapaces de penetrar en la esfera.
“Nuestros primeros intentos de pruebas de rayos X no nos llevaron a ninguna parte”, dijo Chris Berninger, portavoz de la Marina de los Estados Unidos. “Vamos
a utilizar una máquina más poderosa y realizaremos pruebas de
espectrógrafo para determinar de qué metal está hecho… Ciertamente es
muy extraño.”
Los científicos fueron capaces de determinar
ciertas características, como que era de unos 20 centímetros de diámetro
y pesaba unos 9 kilos. También dedujeron que el orbe estaba cubierto
por una placa metálica de tres centímetros de espesor y que podía soportar una gran presión. Estaba hecha de acero inoxidable, más específicamente aleación ferrosa 431.
El equipo de la Marina utilizó eventualmente un potente equipo de rayos X para penetrar el orbe, y descubrieron otros dos objetos redondos dentro de la esfera que a su vez estaban rodeados por un “halo”
hechos de un material de densidad inusual. Después de determinar que no
era propiedad militar, el orbe fue devuelto a los Betzes. La Marina
quería corta la esfera, sin embargo Gerri Betz, el padre de la familia,
se negó. En última instancia Berninger concluyó:
“Yo no sé quién lo fabricó, pero creo que es terrestre”, dijo Berninger. “Sabemos que no es un explosivo y no es peligroso.”
Los
Betzes utilizaron la esfera durante algún tiempo como prueba de la
existencia de vida extraterrestre. Según el The National Enquirer,
otorgaría 50.000 dólares a toda persona que pudiera que proporcionar una
prueba inequívoca de la existencia de ovnis. Está claro que no ganaron
el premio.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo después de que el Dr.
James Albert Harder, profesor de la Universidad de California, se
involucrara en la investigación. Examinó la esfera y llegó a una
dramática conclusión. Él Dr. Harder afirmó, basándose en sus estudios de
rayos X, que las dos esferas internas estaban hechas de elementos más
pesados que cualquier cosa conocida por la ciencia. Si perforaran la
esfera explotaría como una bomba atómica.
A
parte de la teoría extraterrestre y su potencial explosivo, también hay
otras tantas explicaciones razonables. La teoría principal fue que la “Esfera Betz”
en realidad era un rodamiento de una válvula bastante corriente. Aunque
la esfera ha desaparecido desde entonces, Lottie Robinson, un residente
de Florida, cuando vio una imagen de la esfera la reconoció como suya.
Una fábrica de papel la identifico como un cojinete de
una válvula usado en algunos de los tubos más grandes de su fábrica.
¿Pero cómo que la Marina de los Estados Unidos no reconoció que se
trataba del rodamiento de la válvula de una fábrica?
Los más
escépticos sugieren que el hecho de la Marina no reconociera la esfera
como el rodamiento de una válvula podría ser debido a que estaba en una
escala mayor que los utilizados en aviones militares y vehículos
marinos. Además, simplemente se encargaron de determinar que no era de
su propiedad y que no era peligroso.
Pero ¿cómo terminó cerca de
la casa de los Betzes? Bueno, la versión oficial dice que un escultor
con el nombre de James Durling-Jones se encontraba por el área de
Jacksonville tres años antes para recoger algunos rodamientos de un
amigo suyo y que había a robado del gran complejo industrial donde
trabajaba. Afirmó que le entregó dos esferas, una de 20 centímetros y
con un peso de unos 10 kilos (igual que la “Esfera Betz”), y la
otra bola era de unos 25 centímetros de diámetro con un peso de 30
kilos. Cuando James pasó por la zona de Jacksonville, una de las esferas
salio despedida de su autocaravana y se perdió.
Hay
que recocer que la historia de James Durling-Jones es muy convincente,
¿pero qué pasa con todos los fenómenos sobrenaturales? La esfera
provocaba inusuales fenómenos inexplicables que fueron presenciados por
un recocido periodista. Además, que sepamos un rodamiento no tiene otras esferas en su interior
y tampoco emiten sonidos como si hubiera un motor en su interior. Y no
nos podemos olvidar del comportamiento del perro de la familia, que como
hemos comentado en diversas ocasiones, tienen un sexto sentido que
les permite detectar variaciones energéticas. Todo parece indicar que
la enigmática esfera no era un simple rodamiento. Entonces, ¿podría ser
un objeto procedente de otros mundos? ¿O se trataba de una gran bomba
nuclear? Sea cual sea la respuesta, el misterio continuará para siempre.
http://www.mundoesotericoparanormal.com/
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