Algunos de los lugares más bellos e inesperados del mundo en muchas ocasiones
ocultan historias trágicas que con el paso del tiempo son desencadenantes de
eventos inexplicables. Este es el caso de una de las mansiones con más actividad
paranormal, la mansión Chaonei N º 81. Sin embargo, a diferencia de otras
mansiones del mundo, Chaonei fue abandonada hace años convirtiéndose en una
ruina, en un enclave tranquilo en medio de nuevos apartamentos y edificios
relucientes modernos.
Nos situamos en el año 1949, los comunistas acababan de derrotar a los
nacionalistas en la guerra civil. Cuenta la historia que durante el retiro del
ejército al perder Taiwán, un funcionario del Kuomintang (Partido Nacionalista
Chino) de alto rango que residía en Beijing abandonó a su esposa, dejándola a su
suerte a manos de los comunistas que se hicieron con la ciudad. Devastada, la
esposa (algunos dicen que era su concubina) se suicidó colgándose de una viga de
la mansión de tres pisos de estilo barroco.
Según la leyenda local, la familia imperial Qing construyó la mansión como una
iglesia para los residentes británicos de Beijing. No podía ser más anacrónico,
con su fachada de ladrillo rojo, techo abuhardillado y piedra Quoin. Sin
embargo, en los últimos años se ha producido un aumento del interés en la casa,
con vídeos que circulan en las redes sociales y misteriosas
fotografías. En el interior, las intrincadas barandillas y fragmentos
de los azulejos decorativos son los únicos que quedan, convirtiéndose en signos
de la antigua elegancia de la mansión.
“Incluso en la década de 1970, la gente pensaba que la casa estaba
embrujada”, explicó uno de los vecinos. “De niños, nos gustaba jugar al
escondite, pero nadie se atrevía a entrar. Incluso los guardias que vivían en la
casa durante la Revolución Cultural se asustaron y se fueron”.
Es cierto que la creencia en los fantasmas y todo lo relacionado con la
muerte está muy extendida en China. La superstición también está
muy arraigada en la cultura china, como por ejemplo las direcciones de las casas
que contengan el número 4 se devalúan de forma automática, ya que la palabra
“cuatro” en chino suena como la palabra “muerte”.
Incluso podemos encontrar ciudades donde existen tradiciones en la cual se
quema el papel moneda (también conocido como “el dinero del infierno”)
como ofrendas para aplacar a los antepasados y fantasmas, en particular durante
la fiesta anual de los difuntos. Pero los fenómenos paranormales que tienen
lugar en la mansión Chaonei N º 81, ha llamado la atención de muchos
“cazadores de fantasmas”, parapsicólogos o psíquicos.
Algunos expertos creen que la mansión es como un portal a otra
realidad con una energía en particular. Según explicó un parapsicólogo
local, “todos los animales tienen miedo a los fantasmas, especialmente las
ratas, por lo que en la mansión Chaonei no hay ninguna.” Pero quienes han
pasado la noche en la terrorífica mansión aseguran haber visto objetos en
movimiento, gemidos, incluso como como si alguien fuera torturado.
Los expertos llevan años investigando los extraños fenómenos que tienen lugar
en la mansión, colocando videocámaras de visión nocturna por la noche, mostrando
extrañas perturbaciones en las imágenes, o misteriosas sombras que desaparecen
entre las habitaciones. En 2011 se publicó en algunos medios de comunicación una
extraña fotografía que parecía mostrar claramente una silueta translúcida, lo
que para muchos expertos era una clara evidencia de fantasmas en la mansión.
Pero también los locales sufren de estos misteriosos fenómenos:
“Antes, yo no creía en esto de los fantasmas, pero cuando me trasladé a
los edificios al lado de la mansión Chaonei, empecé a notar fenómenos
inusuales”, explicó un residente de la zona.
Según las declaraciones de los vecinos, por las noches se oye a menudo
algunas voces, lo que hace que la gente llame a las autoridades pensando que son
vagabundos. Pero cuando la policía se presenta en la mansión en busca de los
supuestos vagabundos se encuentran que no hay nadie, lo que hace que en los
últimos años se nieguen a acceder a la mansión.
“Muchas noches no puedo ni dormir, ya que escucho estas voces y lamentos
muy claras. Una vez incluso me acerqué porque vi la luz de una vela. Cuando
estaba cerca de la ventana pude observar una silueta oscura y translucida. Desde
entonces evito acercarme.”
Pero aparte de los extraños fenómenos que tiene lugar en la mansión
abandonada, existe otras circunstancias que convirtió a Chaonei No. 81 en todo
un misterio. Debido a que nadie quería comprar la mansión, a finales de 1990 la
propiedad fue entregada a la Diócesis Católica de Beijing. La mansión estaban a
punto de ser demolida cuando intervinieron los funcionarios de la iglesia,
citando la calidad de su arquitectura, así como la posibilidad de albergar la
embajada del Vaticano. Pero después de idas y venidas del personal de la
Diócesis, la mansión quedó en el abandono. Este hecho fue parte de debates, ya
que muchas personas afirmaron que ni el mismísimo vaticano quería ocupar la
mansión.
Sea cual sea la verdad, los diversos relatos que giran alrededor de la
mansión sólo hacen que haya una mayor fascinación por ella. La muerte y los
fantasmas son siempre buenos puntos de partida para los fenómenos paranormales,
y este es un lugar que contiene todos los ingredientes para que continúe el
misterio.
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