
Las primeras evidencias de un «flujo oscuro» alientan la teoría de que otros universos podrían estar «tirando» del nuestro. Las anomalías que mostraban los datos obtenidos por el telescopio Planck permiten que los científicos proclamen la existencia de «multiversos»
Multiverso. Nuestro universo sería solo uno de
muchos.
“Este tipo de ideas pueden sonar algo absurdas en este instante, justamente como sucedió con la teoría del Big Bang hace tres generaciones —explica George Efstathiou, profesor de Astrofísica en la Universidad de Cambridge—. Pero ahora tenemos una serie de evidencias que han cambiado el modo en que teorizamos sobre el universo”.
Los científicos habían predicho que los datos conseguidos podían ser un fiel reflejo de la distribución de la radiación, pero el mapa muestra una fuerte concentración en la mitad sur del cielo y un ‘punto frío (‘cold spot’) que no puede ser explicado con las leyes actuales de la física. Los científicos Laura Mersini-Houghton, física teórica en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, y Richard Holman, profesor en la Carnegie Mellon University, predijeron la existencia de esas anomalías en la radiación en el año 2005 y las achacaron al “tirón” gravitatorio de otros universos.

Como matiza en su blog Not Even Wrong el matemático de la Universidad de Columbia Peter Woit, durante años se había especulado con la posibilidad de que existieran “multiversos”., “pero todos esperábamos que los datos del Planck despejaran cualquier duda al respecto. Pero cuando se dieron a conocer los datos –continúa— sólo un artículo en New Scientist se preguntaba sobre el flujo oscuro’ (dark flow) y afirmaba que si no existía este flujo, no era preciso buscar explicaciones más exóticas, tales como la existencia de más universos”.
El ‘flujo oscuro’ es un elemento de controversia científica porque la distribución de la materia en el universo observado no lo incluye. Su existencia sugiere que hay alguna estructura más allá del universo visible, o lejos de nuestro horizonte, que está tirando de la materia de nuestro vecindario. Así, los científicos están encontrando movimientos muy extraños en los límites del universo conocido, con una amplia franja de agrupaciones galácticas que parecen ir rumbo a un ‘punto caliente’ cósmico, aunque nadie sabe la razón por la que esto está sucediendo así.
La imagen muestra el objeto más distante jamás
observado con un nivel de certeza óptimo. Se trata de una galaxia de 13.200
millones de años luz de distancia y que observamos cuando era muy joven, ya que
su luz está llegando a la Tierra ahora por primera vez.
El ‘flujo oscuro’ describe un posible componente no aleatorio de la peculiar velocidad de las agrupaciones de galaxias. La velocidad medida actualmente es la suma de la velocidad predicha por la Ley de Hubble más un pequeño e inexplicable (u oscuro) flujo de velocidad en una dirección común. De acuerdo con los modelos cosmológicos estandarizados, el movimiento de las agrupaciones de galaxias con respecto a las microondas cósmicas de fondo debería de estar aleatoriamente distribuido en todas las direcciones. Pero no es así.

Analizando los datos de tres años de mediciones, los autores del estudio encontraron evidencias de un movimiento “sorprendentemente coherente” de entre 600 y 1000 kilómetros por segundo de un flujo de agrupaciones a lo largo de una franja de 20 grados del cielo hacia las constelaciones de Centaurus y Vela. Las agrupaciones parecían estarse moviendo a lo largo de una línea que se extendía desde nuestro sistema solar hacia Centaururs/Hydra, pero la dirección de este movimiento es menos cierta. La evidencia indica que las agrupaciones se dirigían más bien hacia el exterior a lo largo de esta franja, alejándose de la Tierra, aunque el equipo no pudo descartar el flujo opuesto.
“Detectamos el movimiento a lo largo de ese eje, pero ahora nuestros datos no pueden afirmar con tanta contundencia como nos gustaría si las agrupaciones iban o venían”, explica Kashlinsky. El movimiento sin explicación afecta a cientos de millones de estrellas desplazándose en dirección a una cierta región del cielo y a una velocidad superior a los ochocientos kilómetros por segundo. No es una velocidad alta en términos cósmicos, pero la existencia de una dirección de preferencia si pone algo en evidencia: la mayoría de los modelos cosmológicos cuentan con objetos moviéndose en todas las direcciones posibles en los límites más extremos del universo. Sin embargo, que exista algo capaz de hacer que los objetos apunten hacia un mismo punto de forma tan masiva era una posibilidad que nunca antes se había imaginado. Siguiendo la estrategia de los astrofísicos, los científicos se están manteniendo en la posición de llamar a cualquier cosa que no entienden “oscuro”, de ahí el raro nombre de ‘flujo oscuro’.
Un agujero negro no puede explicar este movimiento, porque los objetos se aceleran dentro de él, pero los científicos de la NASA han detectado este movimiento constante a lo largo de una vasta extensión de miles de millones de años luz.
Los datos obtenidos abren un amplio abanico de posibilidades científicas. Lo más probable es que nuestro universo experimentara una fase de hiperinflación en su momento más temprano y que lo que siempre hemos considerado que era el universo infinito, apenas sea una pequeña porción de él.
Y no solo eso. Hoy en día hay indicios del UNIVERSO HOLOGRÁFICO! Lo podeis ver aquí.
ResponderEliminarhttp://parainformados.blogspot.com.es/2013/10/carl-hogan-fisico-de-fermilab-nuestro.html
Gracias por la informacion...lo echaremos un ojo,,,
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