Como si se tratase del argumento de una película de ciencia ficción, un nuevo virus ha sido descubierto por científicos franceses y podría tratarse del virus más grande encontrado en la Tierra. Este misterioso virus ha sido apodado como “Pandoravirus”, y solamente el 6% de sus genes tiene algo en común con el resto de la vida de este planeta, lo que ha llevado a los investigadores a creer que ha permanecido en su estado original desde hace millones de años, o incluso que es de origen extraterrestre.
Según publicó el medio de comunicación Daily Mail, el Pandoravirus es de un micrómetro de longitud, por lo que es 10 veces más grande que cualquier otro virus conocido, lo que puede ser claramente visible bajo un microscopio común. Pero el misterio no acaba aquí, el virus ha sido descubierto en dos lugares diferentes hasta el momento, en la costa de Chile y en un estanque en Australia.
“Creemos que estos nuevos Pandoravirus han surgido de un tipo nuevo de celular ancestral que ya no existe”, dijo el Dr. Jean-Michel Claverie, de la Universidad Aix-Marsella, a los medios de comunicación. El Dr. Claverie también dijo que inicialmente confundió el virus con una pequeña bacteria, debido a su forma única. Se cree que el Pandoravirus es diferente en la forma que cualquier otro virus conocido y cuenta con un código genético dos veces superior al tamaño de la Megavirus, el virus más grande conocido previamente (440 nanómetros).
Algunos expertos han afirmado que este descubrimiento es un verdadero peligro para la humanidad, ya que al conocer su procedencia los efectos podrían ser realmente devastadores. Sin embargo, los científicos responsables de los descubrimientos se han apresurado a advertir que el nuevo virus no representa ninguna amenaza para la humanidad.
“Este virus no va a causar ningún tipo de enfermedad, epidemia o algo generalizado y agudo”, dijo Eugene Koonin, especialista en virus y biólogo evolutivo del Instituto Nacional de Salud.
La búsqueda de la Pandoravirus comenzó después de que los científicos tomaron diversas muestras de las localidades en Chile y Australia. Estos se mezclaron con antibióticos para eliminar las bacterias y las muestras restantes fueron expuestas a las amebas. Los experimentos dieron lugar a las amebas infectadas que a su vez dio lugar al Pandoravirus. Hasta el momento los científicos no tienen conocimiento alguno sobre el origen de este virus, lo que ha abierto la posibilidad de que el virus sea de origen extraterrestre.
Es a partir de este momento donde se abren multitud de posibles explicaciones que incluyen la evolución de una forma celular como parte de una estrategia de supervivencia y desarrollo tangencial después de recoger el material genético de huéspedes desconocidos. Lo primero que los científicos quieren realizar es identificar la función del virus en la naturaleza. Ahora, el virus se encuentra en ecosistemas de agua dulce y salada, lo que significa que podría ser un catalizador de origen desconocido.Cuando las enfermedades como el SARS, la enfermedad de las vacas locas y la viruela del simio infectan masivamente a los seres humanos, dominan los titulares de los medios de comunicación a nivel internacional. Entonces, ¿qué pasaría si se encontraran patógenos potencialmente infecciosos de origen desconocido en la Tierra? Esto hace preguntarse: ¿podrían estos virus extraterrestres infectar a la humanidad causando grabes estragos en nuestro mundo?
Christopher F. Chyba, experto en el Estudio de la Vida en el Universo en el Instituto SETI, dice que hay dos tipos de potenciales de patógenos extraterrestres: los tóxicos e los infecciosos. Los patógenos tóxicos actúan como un veneno en otros organismos, mientras que los patógenos infecciosos son virus o bacterias que se pasan entre organismos, causando la enfermedad. Algunos virus y microbios se basan en los sistemas biológicos específicos con el fin de replicar e infectar a su huésped, por lo que no todos los agentes patógenos afectan a todos los organismos de la misma manera. Podría darse el caso que un virus extraterrestre pudiese entrar en el cuerpo humano, pero sería neutralizado al no ser compatible con la fisiología humana. Pero los patógenos infecciosos evolucionarían en base a las reacciones de sus anfitriones. Como anfitrión desarrollaría defensas contra un patógeno depredador, el patógeno tiene que idear nuevos medios para el sustento propio en el huésped (o el riesgo de su propia extinción).
Hay una teoría que sugiere que la vida en la Tierra y la vida extraterrestre podría estar estrechamente relacionada, ya que la vida presumiblemente habría evolucionado más allá de la forma original. El “ataque” de un virus de origen desconocido podría llegar a afectar a toda la vida en la Tierra teniendo graves repercusiones para la salud y el medio ambiente de nuestro planeta. Los astrobiólogos están especialmente preocupados por este tema, ya que una pandemia de origen extraterrestre seria el fin de nuestra civilización.