Curiosamente, el desastre ocurrió a las 20:41h, en la víspera de la festividad dedicada a Santiago, uno de los 12 discípulos de Jesús, cuyos restos se dice que descansan en la centenaria catedral de Santiago. Pero dejando aparte los motivos del accidente, entre tanta tragedia ocurrieron sorprendentes casos como el de una bebe de un mes y medio, que alertó en el tren Alvia lo que estaba a punto ocurrir y que salvó la vida de toda una familia. ¿Fue un milagro? ¿Fue algún tipo de señal? ¿O percibió algo que los demás pasajeros no podían ver?
Yesica Medina Castañé de 32 años; su marido, Daniel Castro Pinzón, de 34 años; un hijo de 7 años y una bebé de mes y medio, eran viajeros del tren Alvia S-730 con destino a Santiago de Compostela. El matrimonio y sus hijos, de origen venezolano, regresaban de Madrid, quienes viajaba en el vagón número 2, que fue el vagón que dio varias vueltas de campana y acabó incendiándose. Pero una hora antes de que ocurriese el trágico accidente, Yesica se paseaba por los vagones intentando calmar a la pequeña ya que no paraba de llorar, como si estuviese percibiendo lo inevitable, llamado la atención de todos los pasajeros a su paso.
“Yo iba caminando del vagón preferente número 3 al número 2. Íbamos caminando, caminando, caminado, no había manera de calmarla, y todo el mundo estaba pendiente de la niña. Y justo a la que se quedó dormida me senté, en el momento que me senté paso todo esto”, explicó Yesica a los medios de comunicación.
Acto seguido, se fue la luz de los vagones y empezaron a escuchar golpes por todos lados, sintiendo que todo daba vueltas alrededor de ellos. Yesica quedó atrapada debajo de una mesa o de unos asientos, ya que el vagón dio la vuelta, quedando del revés. Ella tenía a la pequeña en brazos, pero no pudo reaccionar porque estaba seminconsciente, y no reaccionó hasta que su hijo comenzó a gritar. Seguidamente empezó a llorar la niña desesperadamente, pero Yesica la sujetaba con todas sus fuerzas.
Daniel observó un pequeño hueco en el vagón, que hizo que el padre de familia saliera al exterior, consiguiese sacar al niño y después a la pequeña, que la puso en brazos del niño, y así conseguir sacar a su esposa en brazos, que se encontraba mal herida, y definitivamente alejarse los cuatro de aquel infierno. Todo esto lo tuvieron que hacer rápidamente, porque cuando ellos se encontraban aún en el interior del vagón número 2 había un incendio en el exterior.
Pero Yesica tiene terribles recuerdos, como una pareja de ancianos que también se dirigían a Santiago, y que habían estado hablando durante el camino, curiosamente debido a la pequeña que no paraba de llorar. Por desgracia, el anciano murió en el acto debido a los golpes recibidos y la mujer tenía una fuerte hemorragia, por lo que Daniel solo consiguió ponerla de costado para que no se ahogase con su propia sangre.
“No nos dio tiempo a darnos cuenta de lo que estaba pasando, estábamos comentando que el tren corría mucho y al llegar a la curva nos fuimos todos de lado, se fue la luz y empezamos a sentir golpes y golpes, hasta que el tren se paró. Puede que fueran segundos, pero a mí me pareció toda una eternidad”, relató Yesica.
Cuando la familia logró salir del horror, fueron automáticamente trasladados al hospital Clínico de Santiago. Los niños fueron atendidos por los pediatrías, y Yesica y su marido David fueron llevados a Urgencias. Yesica sufre de un esguince en un pie, un corte en la cabeza y diversos hematomas por todo el cuerpo. Daniel solo tiene algunas magulladuras, al igual que la pequeña y el niño. Yesica lo tiene muy claro, fue un milagro, y su pequeña de mes y medio les avisó de lo que estaba a punto de ocurrir, ¡una hora antes!“Fue un milagro que Teresita esté viva y no le pasara nada, salvo unos hematomas en un costado. Algo hizo que nos sentáramos justo en el momento que debíamos sentarnos, y que quedáramos con vida los cuatro”, concluyó la madre del bebe.
La tragedia ocurrida en Santiago está considerada uno de los peores accidentes ferroviarios en Europa. Las víctimas mortales se elevan a 78, el personal de emergencias evacuó a un total de 178 heridos, con 81 personas hospitalizadas, y 31 de ellas en estado crítico, lo que puede hacer que la cifra de fallecidos aumente drásticamente. Pero , existe un vínculo especial entre los niños y el mas allá, ya que se puede decir que los niños están comunicados con otras realidades.
A parte de los motivos del accidente, como pudimos observar el 22 de junio de 2013, la alineación planetaria de la estrella de David señaló grandes catástrofes a nivel mundial. Muchos expertos afirman que el 21 de diciembre de 2012 fue simplemente el inicio del infierno en la Tierra. Y al parecer, así está siendo, ya que se están registrando una cantidad anómala de accidentes a nivel mundial. Incluso algunos expertos van mucho más allá, afirmando que en los últimos años se han abierto ciertas puertas dimensionales que están facilitando el acceso de seres demoníacos que influyen en nuestras vidas, cambando de ser a las personas o contribuyendo en ciertas catástrofes.
Como hemos comentado en algunas ocasiones, los niños nacen con su tercer ojo bien abierto, el chacra en el centro de la frente. Este chacra permite a los recién nacidos estar en comunicación con otras dimensiones. Este podrá ser el caso de la pequeña Teresita, que pudo haber percibido, o incluso haber visto, más allá que cualquier otra persona del tren Alvia S-730, alertando así a todos los pasajeros.